Si bien en relación a dos años atrás, en donde Berizzo no consiguió victorias en la Copa de Brasil 2019, en este certamen la Albirroja venció en dos juegos (Bolivia 3-1 y Chile 2-0), elevando su efectividad en ofensiva, marcando 8 goles en 5 juegos.
El equipo también pudo reencontrarse con uno de sus estilos más temidos: el centro preciso y la definición, opción poco utilizada en este ciclo, por la mala elección de los ejecutantes. Con Miguel Almirón y Richard Sánchez los centros fueron precisos.
Otro aspecto para resaltar fue la aparición de nuevos valores, que tuvieron poca chance hasta antes de la Copa, como Braian Samudio, Richard Sánchez, Carlos González y el último nacionalizado, Héctor Martínez, que a pesar de no jugar en su posición, indudablemente se adueñó de la banda izquierda. Entre los puntos flojos, los mismos males reaparecieron en el proceso copero. Otra vez la falta de regularidad marcó un camino más complicado (no se pudo derrotar a una temerosa Argentina y frente a Uruguay fue el peor partido de la era Berizzo). También el DT destinó demasiados minutos a jugadores que demostraron no estar a la altura de las exigencias, o al menos no encajan en lo que el equipo pretende desarrollar, como Gastón Giménez, Santiago Arzamendia y Andrés Cubas.
Para lo que resta del año son 8 partidos que marcarán el rumbo para una selección que necesita recuperar su prestigio con un Mundial.
El VAR sentó posición por las polémicas
Hubo dos acciones polémicas en que el VAR tuvo su posición en el juego entre Paraguay y Perú.
La primera fue la mano de André Carrillo, previo al gol de Lapadula.
Desde el VAR (encargado el argentino Mauro Vigliano), indicó al uruguayo Esteban Ostojich: “El balón toca el brazo en posición natural, siendo no sancionable. Tampoco se caracteriza como una mano de inmediatez. Mano bien pegada al cuerpo, perfecta tu apreciación, está pegadísima al cuerpo”.
Otra acción fue el posible penal que recibió Alberto Espínola en área rival, tras un rechazo del defensor Anderson Santamaría. Ostojich expone que el incaico: “Juega primeramente el balón y luego se produce el choque por acción de juego”, mientras que desde el VAR, la indicación fue: “Juega pelota y después hay contacto propio del juego, el contacto con la pierna de abajo. La información que diste es correcta. El contacto es inevitable y es con el pie de apoyo”,
Gómez, desafiante
Tras el final de primer tiempo, un descontrolado Gustavo Gómez tras ser expulsado esperó en el túnel al árbitro Esteban Ostojich: “Después nos llaman llorando para no boicotear la Copa América. Vení, vení si sos hombre”, fueron las palabras del defensor paraguayo, que tuvo que ser retirado por sus compañeros. En redes sociales, con ironía Gómez apuntó: “Gracias Conmebol, excelente el árbitro”.
Lo Bueno
Los goles. Paraguay llegó a 8 goles, marcando 3 en un partido luego de 4 años (3-0 ante Chile, en 2017). Otro aspecto positivo fue la efectividad en pelota parada y buenos lanzadores.
LO MALO
La irregularidad. Paraguay sigue estirando irregularidad, sin poder repetir dos juegos con un nivel o argumento efectivo. El ciclo sigue en deuda, hilar dos triunfos de manera consecutiva.
15
juegos oficiales suma Eduardo Berizzo con la Albirroja (9 en Copa y 6 Eliminatorias). Ganó 3 empató 8 y perdió 4.
La Albirroja cerró su segunda Copa América sin poder sortear los cuartos de final.
En setiembre se reanudan las Eliminatorias y lo que resta será determinante.