15 sept. 2025

Recuerdan al pa’i Julio y agasajan a los niños en Ybycuí

Una misa ofrecida por monseñor Celestino Ocampo Gaona y concelebrada por los padres Valiente, Ignacio e Isidoro, recordó en la iglesia San José de la ciudad de Ybycuí los 60 años del arribo a ese lugar de los restos del siervo de Dios padre Julio César Duarte Ortellado.

En la celebración de la misma participaron decenas de personas de la ciudad y algunos sobrevivientes que conocieron y acompañaron al religioso, que relataron la figura del sacerdote que falleció a los 37 años, dejando obras inolvidables durante su vida en todas las ciudades en donde ha desarrollado su misión sacerdotal.

La causa del padre Julio es llevada adelante por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) en busca de convertirlo en el segundo santo paraguayo, junto a San Roque González de Santa Cruz.

Para ello la CEP designó a un equipo que tiene a su cargo la misión de estudiar todos los aspectos de la vida, los cargos, las obras y los testimonios.

El ejemplar sacerdote nació un Jueves Santo, 12 de abril de 1906, a las tres de la tarde. Sus padres, una de las familias más acomodada de Caazapá, de aquel entonces eran: Simón Duarte Jiménez y doña Juana Bautista Ortellado Espínola. Su deceso se produjo el 6 de febrero de 1943.

Su hermano Pedro Duarte Ortellado participó de la Guerra del Chaco y fue el primer ministro de Salud de nuestro país y durante la dictadura sentó plaza en la ciudad de Posadas, Argentina.

AGASAJO A LOS NIÑOS. Igualmente, del encuentro religioso participaron familiares del religioso que al final de la celebración ofrecieron un agasajo a los niños de Ybycuí y principalmente a aquellos que reciben la ayuda alimenticia en la casa denominada Pa’i Julio Róga, que fue fuertemente golpeada por la pandemia.

Los integrantes de la familia Mereles Duarte, sobrinas y sobrinos descendientes de los Duarte Ortellado, hicieron montar en la explanada de la iglesia San José globos locos y camas elásticas de las cuales los niños gozaron de su día al tiempo de recibir chocolatadas, tortas, helados y una bolsa de sorpresas con alimentos y juguetes, que puso muy felices a más de 300 niños que participaron del encuentro.

El agasajo a los pequeños se realizó a iniciativa de la señora Gloria de María Mereles Duarte, una de las sobrinas-nietas del pa’i Julio que recurrió a las donaciones que hicieron varias empresas de nuestro país, así como personas creyentes en las obras y la causa de Duarte Ortellado.