Hasta el momento, los militares encargados del rastrillaje no encontraron campamentos en la zona que hayan formado los responsables del atentado en el camino interno del establecimiento ganadero.
Por otro lado, también se instalaron puntos de control en los caminos, como medida de reacción inmediata.
Recordemos que los responsables del atentado dejaron un artefacto explosivo de fabricación casera en medio de un camino interno, que tenía una activación automática por contacto.
La camioneta pasó encima de la bomba y estalló. Destruyó la carrocería, pero no afectó la cabina en la que iban Osvaldo Darío Almada Acosta (46), administrador de Santa Silvia, y los empleados Fernando Coronel Fernández (29), Ursino Federico Barreto Giménez (29) y Daniel Oviedo Ramírez (33).
Aunque no se determinó aún cuándo se colocaron los artefactos, se recogieron evidencias que están siendo analizadas por técnicos del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional.
Preliminarmente, se supo que el aparato estaba cargado con 10 kg de power gel alto explosivo, según había explicado el agente fiscal de la Unidad Antisecuestro, Carlomagno Alvarenga.
En cuanto a los responsables, se sospecha que la colocación del artefacto explosivo estuvo a cargo de miembros de la refundada Agrupación Campesina Armada.