Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
El peor final tuvo el rapto del capataz de estancia Norberto Benítez Caballero, quien fue llevado por unos hombres en la noche del domingo. Ayer apareció muerto, con rastros de tortura en su cuerpo y con las manos mutiladas.
El hombre era encargado de la estancia Cerro Perõ, de la colonia Fortuna Guasu, propiedad del presidente Horacio Cartes.
Se recibió la información acerca de una camioneta incinerada sobre un camino vecinal, a 150 metros de la ruta 5, en Pedro Juan Caballero.
Cuando los policías verificaron, encontraron el cuerpo sin vida de Norberto Benítez, con una bolsa de polietileno en la cabeza y las manos amputadas. Para el reconocimiento del cadáver llegó hasta el sitio una camioneta de la estancia Sofía, también del mandatario, con un personal policial y otro militar.
Benítez volvía a su casa, en la noche del domingo, manejando su automóvil, un Toyota Premio, en compañía de su concubina y su suegra.
Fue interceptado por una camioneta Chevrolet S10, de la que bajó un hombre que dijo ser de la Policía y, apuntándolo con un arma, lo obligó a abandonar su vehículo y subir a la camioneta.
La fiscala Sandra Díaz, que fue designada para investigar el caso, indicó que todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas ligado al narcotráfico.
versiones. Los investigadores manejan la información de que una avioneta habría aterrizado en el predio del establecimiento donde prestaba servicios Benítez, y que este se habría quedado con parte de la mercancía que transportaba la aeronave.
El que le hayan cortado las manos sería un mensaje que se equivocó al tocar lo ajeno.
La fiscala indicó que estas versiones aún tienen que ser cotejadas y que no se tiene nada oficial. Escuchó la versión del hijo del fallecido, que también trabaja en la estancia como tractorista, quién no aportó muchos datos. Díaz llamará a declarar a la concubina de Benítez, Angélica Vázquez Ibáñez (27).