Ensayar otros mecanismos antes que la protesta o el reclamo para reivindicar derechos fue la propuesta del ministro de Educación, Luis Ramírez, ante el pedido de reajuste salarial y el pago de históricas deudas del sector, que amenaza con nuevas suspensiones de clases en caso de obtener una negativa. El nuevo titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) fue invitado al ciclo Diálogos ÚH 50 Años.
Un cuarto intermedio hasta mañana declararon los representantes de gremios de educadores para aguardar una respuesta de las autoridades antes de salir a las calles en reclamo de sus pedidos, que implican alrededor de USD 130 millones. “Es triste que el mecanismo de la sociedad, y no es juicio ante ningún estamento, que para reivindicar derechos apele a la protesta, el reclamo, tener que salir a la calle, tener que suspender clases”, manifestó el orientador educacional durante el programa emitido ayer.
Con otros mecanismos, Ramírez se refirió principalmente al diálogo, al indicar que las reivindicaciones de los educadores son justas y se dan en el marco del cumplimiento de la ley (Estatuto del Educador). “Los adultos podemos llegar a acuerdos sin perjudicar a los chicos, pero hasta hoy esta no ha sido una característica ni un modelo de gestión”.
Agregó que analizarán con Hacienda qué es lo que pueden comprometer y qué es lo que no, antes de acercar una propuesta a los profesores.
Evitó hablar de sanciones en caso de suspensión de las clases, pero aseguró que harán que se cumpla la ley.
Cooperación. El secretario de Educación se pronunció igualmente sobre la aparente reculada del oficialismo ante la posibilidad de derogar el convenio con la Unión Europea para el área. “Yo no sé si hablar de reculada, pero digo que todo en la vida se puede revisar y proponer algo nuevo que se puede establecer”.
También dijo que buscan definir mejor algunas posiciones como la inclusión o la igualdad de género, por ejemplo, cambiando género por “hombre y mujer”.
Recordó que es la Cancillería la que está liderando el tratamiento para los cambios que plantean.
Sobre algunas propuestas anteriores a esta gestión, el ministro expresó que se van a revisar. En el caso del cateo de mochilas, indicó que no está de acuerdo con esta medida como primera alternativa de resolución ante el drama de la violencia escolar.
“Creo que el cateo y la revisión de mochilas no son una solución. Son instancias que yo usaría como las últimas, primero trabajaría en la persuasión y generación de nuevos espacios para que la escuela sea un lugar de bienestar”, agregó.
Se mostró en desacuerdo con incluir a todos los estudiantes cuando surge algún caso o ir a la última instancia como la primera. Agregó que analizan la resolución Nº 845 “que autoriza al Comité Educativo Institucional de Gestión de Riesgos (Ceigr) de cada institución educativa de gestión pública, privada y privada subvencionada a la revisión de mochilas o bolsos, en resguardo de la seguridad en el ámbito escolar”, para ver si la reemplazan por otra.
