16 jun. 2025

“Un país que echa a su gente es un país fracasado”

“Un país como el Paraguay tiene la obligación de retener a su gente, de ofrecerle trabajo, salud, educación, vivienda. Si no puede hacerlo y, por el contrario, echa a su gente para que vaya a buscar trabajo y futuro en otras partes, ese país es un fracaso”, sostiene Edgar Valdés, destacado crítico literario paraguayo que reside en Buenos Aires desde hace 60 años.
Convaleciente de una grave enfermedad, que lo mantiene aún postrado en la cama, Edgar y su esposa Clotilde recibieron a los enviados de Última Hora en su hogar bonaerense.
“Yo tuve que salir del país por razones políticas, durante la revolución del 47, porque era un dirigente estudiantil contestatario. Estuve primero en Roque Sáenz Peña, en el Chaco argentino, trabajando un año como empleado contable, hasta que pude juntar algo de plata y vine a Buenos Aires”, relata.
Dice que el proceso de adaptación fue difícil. “Acá, el que no habla como porteño es detectado como diferente, y se atrae la agresión. Entonces, uno tiene que simular, mimetizarse, aprender a hablar con acento porteño”, afirma.
“Al principio decíamos: en seis meses volvemos al Paraguay, pero va pasando el tiempo, y aunque uno echa raíces, nunca se apaga el sueño de volver a la patria. Yo llevo 60 años, pero todavía no sé si volver o quedarme. Es el desgarramiento que tiene todo exiliado, ser de aquí y de allá, vivir con las raíces en el aire”, agrega.
Desde Buenos Aires, Edgar sigue el movimiento cultural y literario paraguayo, y realizó su labor de crítica, en muchos casos colaborando con el Correo Semanal de Última Hora. Su mujer, Clotilde, colabora como educadora en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.
“Si salís de tu país para estudiar, para capacitarte, la migración es positiva. Pero si te echan porque te persiguen, o porque no encontrás trabajo, es claramente negativa”, sostiene.