El asalto fue reivindicado por la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una de las organizaciones mapuches más radicales, que dejó un cartel en el lugar de los hechos con el mensaje “Fuera forestales, áridos y latifundistas del Wallmapu (nombre usado por los movimientos indigenistas para referirse al territorio habitado históricamente por los mapuche)”.
El segundo ocurrió en la comuna de Lanco, en un fundo forestal, donde otro grupo de encapuchados quemó al menos tres máquinas e intimidó a algunos trabajadores, según información policial.
Ambos hechos sucedieron en la región de Los Ríos, a 800 kilómetros al sur de la capital chilena y vecina de La Araucanía y Bío Bío, donde existe desde hace meses el estado de excepción, que permite el despliegue militar en las principales rutas.
Tras los atentados de este domingo y otros ocurridos en los últimos meses, la derecha pide al Gobierno extender la militarización a Los Ríos, pero de momento está descartado.
Pese a que prometió que no lo haría, el presidente de Chile, Gabriel Boric, decretó poco después de tomar posesión el estado de excepción, pero lo instauró de manera “acotada”, militarizando solo las rutas principales. EFE