Corea del Norte tiene una larga tradición de proferir ataques personales contra dirigentes extranjeros, en especial los presidentes de Estados Unidos. A George W. Bush lo llamó “hombre a medio hacer”, a la ex presidenta surcoreana Park Geun-Hye “bruja” y “hábil prostituta”, y a Barak Obama “chulo” de esta.
El líder norcoreano es Kim Jong-un, quien dijo este domingo que impondrá “un castigo inmisericorde” a Estados Unidos si el presidente de este país, Donald Trump, realiza “actos o comentarios insensatos”, al inicio de la gira asiática del líder de la Casa Blanca.
La lucha entre Estados Unidos y Corea del Norte es una constante, así como los ataques de Norcorea en su búsqueda para conseguir un programa nuclear concreto. Ahora, el mandatario norcoreano dijo que tiene previsto tomar “muy pronto” una decisión sobre la inclusión de Corea del Norte entre los países considerados “patrocinadores del terrorismo”.
Más allá de esta información que genera temor a muchos, Corea del Norte mantiene tradiciones firmes, especialmente en sus platos de comida.
Uno de ellos es el injogogi-bab, un plato de arroz con proteína vegetal texturizada, que se vende en muchos supermercados, según el recuento hecho por la página de noticias RT.
Otra comida muy elegida por la población es la salchicha norcoreana ‘sundae’. Ella está hecha de sangre de cerdo y está rodeada de granos de arroz. Se trata de un plato muy tradicional.
Por su parte, el kongsatang es un alimento muy escogido también. Se parece a lo que en Paraguay llamamos pororó y en otros sitios lo denominan palomita de maíz, debido a su color y tamaño. Sin embargo, son granos de soja cruda que se cubren con azúcar.
Por último, el medio internacional incluyó al caramelo de leche con sabor a melocotón. Este dulce está hecho por una empresa conocida en Norcorea y es comercializada en supermercados.