La situación actual del puente no es nueva. Desde hace tiempo, los vecinos de Chino Cué y Naranjito venían denunciando el estado de deterioro de la estructura y exigiendo la construcción de un nuevo puente de hormigón.
En setiembre del año pasado, la Junta Municipal de Itakyry declaró de interés municipal la construcción de un nuevo puente, pero las gestiones ante el MOPC y la Itaipú Binacional no han tenido éxito hasta el momento; sin embargo, se espera a partir de este episodio y, sobre todo, por la exposición mediática que tuvo el suceso, pueda tener una respuesta.
Los vecinos señalan que están hartos, señalando que están cansados de promesas incumplidas y de ser utilizados como botín político durante las campañas electorales. Insisten que el derrumbe de este puente es un llamado a la acción, esperando que las autoridades tomen en serio las necesidades de las comunidades rurales y dejen de lado las promesas vacías.
HECHOS SIMILARES. En la misma zona, un puente de madera había colapsado en 2015. Se trata del paso que unía las colonias Chino’i, Naranjito y Excombatientes del 47. No soportó el peso de un camión que transportaba materiales de construcción. Luego de varios días, pudieron sacar el camión valiéndose de una retroexcavadora.
En noviembre del año pasado, la Policía reportó el derrumbe de un puente, esta vez, ubicado sobre el arroyo Ytú, en la colonia Ytú ubicada a unos 15 kilómetros del casco urbano de Itakyry. El derrumbe se dio a consecuencia de las constantes lluvias, lo que debilitó la estructura. Este puente unía Itakyry con Villar Cué.
En Itakyry existe al menos una decena de puentes de madera que sirven de comunicación entre las colonias y compañías más alejadas; muchos sufren deterioros por el paso del tiempo y los fenómenos climatológicos.
Como ahora se puso mayor foco en las necesidades viales de la zona, esperan una respuesta rápida a la caída del puente sobre el arroyo Alegre. WF