09 nov. 2025

¿Puede el conflicto entre Israel y Hamás llevar a una guerra regional?

Una intervención de la milicia libanesa Hezbolá y el papel incierto de Irán podrían hacer que el conflicto entre Israel y Hamás desemboque en una guerra regional más amplia, según analistas.

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Repudio. En las calles Teherán (Irán) sacaron a relucir los ribetes geopolíticos del conflicto.

afp

Por ahora no hay indicios de una ofensiva inminente de Hezbolá contra Israel, pese a las crecientes tensiones fronterizas, mientras que Irán, al menos oficialmente, insiste en que no está implicado en el ataque del sábado 7 de Hamás contra Israel.
Los países árabes vecinos desean, por su parte, mejorar las relaciones con Israel y ven la oportunidad de desempeñar un papel de mediador. Pero la inmensa volatilidad de la situación plantea riesgos de cara al futuro.

Miles de personas murieron ya en ambos bandos después de que Hamás lanzara el sábado una ofensiva sorpresa contra objetivos civiles y militares israelíes e Israel respondiera con devastadores bombardeos en la densamente poblada Franja de Gaza.

Sin embargo, mientras contempla una ofensiva terrestre en Gaza, Israel teme la posibilidad de un segundo frente en la frontera septentrional contra Hezbolá, que en 2006 ya libró una guerra contra las fuerzas israelíes.

ISRAEL-PALESTINIAN-CONFLICT

Israeli soldiers remove the body of a compatriot, killed during an attack by the Palestinian militants, in Kfar Aza, south of Israel bordering Gaza Strip, on October 10, 2023. Israel pounded Hamas targets in Gaza on October 10 and said the bodies of 1,500 Islamist militants were found in southern towns recaptured by the army in gruelling battles near the Palestinian enclave. (Photo by JACK GUEZ / AFP)

JACK GUEZ/AFP

Símbolo de la tensión de los últimos días, Israel bombardea desde el pasado miércoles el sur de Líbano tras el lanzamiento de cohetes desde la zona fronteriza reivindicado por Hezbolá. “Nos preocupa mucho que Hezbolá tome la decisión equivocada y opte por abrir un segundo frente en este conflicto”, declaró a los periodistas en Washington un alto funcionario de defensa estadounidense.

Pero hasta ahora no hay señales de que Hezbolá, que según los analistas cuenta con una fuerza de combate más importante que su aliado palestino Hamás, lance una ofensiva propia.

No se descarta un segundo frente en el norte de Israel, pero “a Líbano no le interesa una conflagración cuando atraviesa una grave crisis política y económica”, apunta Hasni Abidi, director del Centro de Estudios e Investigación sobre el Mundo Árabe y el Mediterráneo, con sede en Ginebra. “Sí, existe un riesgo de desbordamiento, pero incluso Hezbolá tiene una reacción contenida y calibrada”, dice.

Para Agnès Levallois, vicepresidenta del Instituto de Investigación y de Estudios Mediterráneo Oriente Medio (iReMMO), con sede en París, la actividad de Hezbolá en el sur de Líbano es una forma de señalar el riesgo potencial. “Pero no creo que les interese que esto vaya a más”, matiza.

Paños fríos

A diferencia de décadas pasadas, los principales vecinos árabes y potencias regionales como Egipto y Arabia Saudita parecen más dispuestos a tratar de calmar las tensiones y ampliar así su prestigio internacional con un papel de mediador.

El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, dijo en una conversación telefónica con el presidente palestino, Mahmud Abas, que estaba trabajando para evitar la “expansión del conflicto”.

El riesgo también podría venir de Cisjordania ocupada, que está dirigida por la Autoridad Palestina de Abas, pero donde los grupos de milicianos siguen presentes.

Steven Cook, investigador principal del centro de reflexión estadounidense Consejo de Relaciones Exteriores, estima que es “improbable” que se produzca un “conflicto interestatal” entre un ejército árabe e Israel.

Pero agrega que existe un “peligro real” de una escalada entre Hezbolá e Israel. “Es algo ante lo que todo el mundo debería estar en alerta máxima”, estima. Pero posiblemente el mayor riesgo provenga de Irán, que siempre se ha negado a reconocer a Israel y lo considera su archienemigo regional. Teherán lleva tiempo apoyando financiera y militarmente a Hamás.

Llamado. Su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, negó no obstante el martes los “rumores” de que Irán estuviera implicado en el ataque de Hamás, aunque instó a “todo el mundo islámico” a apoyar a los palestinos.

Su intervención fue inusualmente rápida y explícita, máxime cuando suele esperar muchos días antes de comentar estas cuestiones.

Para Denis Bauchard, asesor del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), la cuestión clave es quién es el principal enemigo de Israel en este conflicto: “¿Es solo Hamás o es Irán?”. “Existe sobre todo el riesgo de una conflagración si Israel considera –con o sin razón- que Irán alentó esta operación”, subraya.

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