El programa se inició este año en el marco de la cuarta edición del proyecto CDE Respira, premiado recientemente como el mejor proyecto de las Américas y ahora debe competir a nivel mundial.
La oenegé ahora pretende enfocar a la sociedad a la educación y no solamente para plantar árboles, sino conservarlo a través de padrinazgos de los estudiantes de cinco instituciones educativas y grupos de scouts de Ciudad del Este, según la ingeniera ambiental Maida Cáceres, directora del proyecto. E. M.