El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, cuyo estado fue el más afectado por la treintena de tornados que tocaron tierra el viernes, informó este martes que en las últimas horas el número de fallecidos en su región se mantiene inalterado en 74.
A los 74 decesos en Kentucky se suman los 4 registrados en Tennessee, 2 en Arkansas, otros tantos en Misuri y 6 más en Illinois, donde se derrumbó parcialmente un gran almacén de la empresa de comercio electrónica Amazon, con lo que el saldo total en todos esos estados es de al menos 88 muertos.
Beshear recordó que todavía hay en Kentucky más de un centenar de personas en paradero desconocido sin que se sepa si están vivas o muertas.
Entretanto, de las tareas de búsqueda se están encargando principalmente los cientos de soldados de la Guardia Nacional desplegados en la zona. “Claramente estamos todavía en la fase de recuperación y rescate”, dijo Beshear, quien indicó que 8 de los 74 muertos en Kentucky siguen sin identificar y que 12 son menores de edad.
Con al menos 88 fallecidos en 5 estados, la tormenta que generó el viernes por la noche más de 30 tornados se convierte en la más mortífera desde 2011, cuando perdieron la vida 324 personas en una ola de más de 360 torbellinos que devastaron Alabama, Arkansas, Misisipi, Tennessee y Carolina del Norte, entre otros.
Nota relacionada: Una serie histórica de tornados deja decenas de muertos y devastación en EEUU
El presidente de EEUU, Joe Biden, aprobó a última hora de este lunes la declaración de emergencia para Illinois y Tennessee, después de haber proclamado de “desastre mayor” en Kentucky. El miércoles, Biden viajará a este último estado para ver de primera mano los estragos ocasionados por el tornado que asotó las localidades de Mayfield y Dawson Springs; un pueblo cuyo alcalde, Chris Smiley, dijo que ha desaparecido en un 75 %.
Por su parte, en Mayfield, donde se esperaba el mayor número de muertes al desplomarse una fábrica de velas con 110 empleados en su interior, las noticias han sido positivas. El portavoz de la empresa propietaria de la fábrica, Bob Ferguson, informó al diario The Washington Post que, de los 110 trabajadores que estaban en la fabrica cuando se desplomó, 8 fallecieron y los 102 restantes están localizados y a salvo.
El gobernador de Kentucky, que durante el fin de semana había dicho que temía que hubiera hasta 70 cadáveres bajo las toneladas de escombros de esa planta, ha asegurado que “trabajan activamente” para confirmar esa información, que de concretarse sería un “milagro de Navidad”.
A pesar de los datos provenientes de la empresa, Beshear pidió este martes a los 102 trabajadores que estaban el viernes en la fábrica y que han sobrevivido que se pongan en contacto directo con las autoridades. “Queremos ver y hablar con todos y cada uno de ellos”, detalló.
Trabajos de recuperación
Mientras esperan la llegada de Biden, vecinos de Mayfield y los equipos de rescate continúan con las tareas de desescombro tras el tornado que destrozó cientos de casas y dejó importantes daños en edificios históricos, la comisaría de Policía, la estación de Bomberos y los juzgados.
La magnitud de los daños ha llevado a la compañía de servicios meteorológicos AccuWeather a estimar que alguno de los 30 tornados del viernes pudieron alcanzar la máxima categoría en la Escala Fujita (F5), lo que supondría que generaron vientos de más de 321 kilómetros por hora.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA, en inglés), que depende del Departamento de Trabajo federal, ha abierto una investigación sobre este suceso, dijo un portavoz de la agencia citado por medios locales.
Los inspectores de OSHA investigarán si se siguieron las normativas de seguridad, mientras que el vicepresidente sénior de Servicios de Entrega Global de Amazon, John Felton, ha prometido que revisarán lo sucedido en su almacén de Illinois el viernes por la noche, donde además de los 6 muertos, una persona resultó herida y 45 sobrevivieron.
Mientras tanto, comienzan a publicarse ya datos preliminares sobre el costo de los tornados del viernes: AccuWeather calcula que el daño material y económico (menores ingresos de las empresas y pérdidas de salarios y puestos de trabajo, entre otras variables) causados por los tornados costarán al país alrededor de USD 18.000 millones.
