Ferreira contó que existe la alternativa de aceptar lo que ofrece Brasil, en primera instancia USD 300 o 370 millones, “o analizar si vamos a pedir nuestro 50%”. Incluso habló de ir “más lejos”; aplicando “lo que dice el acuerdo Lugo-Lula y entrar con esa energía en el mercado brasilero y exportar a otros países”. “Ese beneficio puede ser incluso de USD 1.500 millones probablemente”, resaltó. El profesional añadió que tras acordar ese punto se debe analizar qué hacer con los recursos. Añadió que Paraguay debe considerar opciones como proponer descuentos para el consumidor final, inversiones para continuar produciendo energía limpia y renovable, y apuntar a políticas públicas como la electromovilidad, además de empezar a cambiar la matriz energética utilizando más la energía eléctrica.