De esta manera, darán un enfoque distinto a la presidencia protempore, acercando más el Mercosur a los ciudadanos, descentralizando las actividades que no serán exclusivamente en Asunción.
“El Mercosur no llega a las fronteras, al ciudadano, se ha centralizado en las capitales. Hasta ahora la integración no resolvió los problemas de los cruces fronterizos”, manifestó Olmedo.
Para el viceministro, “será todo un desafío realizar reuniones internacionales en el interior del país”. Dice que dinamizarán la economía, los servicios y a las instituciones locales y nacionales.
Explicó que, oficialmente, las actividades de la presidencia protempore empezarán el 20 de febrero con la primera reunión informal de coordinadores nacionales. Ya cuentan con un calendario tentativo para el semestre.
A la reunión del CMC en Villarrica, precederán dos días de trabajo del Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo del bloque. Ambas instancias significarán la presencia de cancilleres y altos funcionarios de Relaciones Exteriores, además de ministros de Economía y/o Hacienda y presidentes de Bancos Centrales de los países miembros del Mercosur: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, y estados asociados: Chile, Bolivia, Ecuador, entre otros.
Una de las pretensiones de la presidencia paraguaya protempore es lograr en los meses subsiguientes la aprobación por parte de los Parlamentos del nuevo reglamento del Focem, Fase II, para que se puedan poner en marcha nuevos proyectos de infraestructura para reducir las asimetrías entre los Estados Partes del Mercosur. “Queremos ponerlo en vigencia por otros 10 años en las mismas condiciones que habíamos obtenido en la primera fase del Focem”, indicó Olmedo.
La revisión del arancel externo del Mercosur, del pilar jurídico institucional, la vigencia de las normas y la actualización de todos los órganos institucionales del bloque son otras de las acciones que prevén encarar durante el semestre a cargo de Paraguay.