El fiscal Ysaac Ferreira presenta esta mañana, desde las 8.30, sus alegatos finales en el caso que juzga a Tomás Rojas Cañete, alias Toma’i, y su hijo Robert Rojas Dávalos, entre otros.
En el caso, el Tribunal de Sentencia está conformado por los jueces Rosana Maldonado, Lourdes Peña y Manuel Aguirre, quienes el pasado viernes, escucharon la declaración de 5 acusados.
Además de Rojas Cañete y su hijo Rojas Dávalos, están acusados Salustiana Benítez Cano, Silverio Rojas, Alfredo Fernando Dittel Ortiz (boliviano), Joseph Roberto Pérez Miranda (venezolano) y Juan Antonio Espínola Brítez.
Asimismo, son enjuiciados, Willian Daniel Denis, Fabio Júnior Aguilar Méndez, Luciano René Vázquez Almada y Luis Alberto Paiva Gutiérrez.
Según la acusación del fiscal, Toma’i Rojas, desde el 6 de junio de 2015, lideró una estructura criminal dirigida a la comercialización y tráfico internacional de cocaína.
En ese contexto, dice el fiscal, que desde su lugar de reclusión, en el penal de Tacumbú, proveyó a la estructura criminal, el soporte económico y logístico para consumar los hechos punibles.
La acusación dice que fomentó la inclusión de sus hijos Robert Rojas y A. R. (menor), así como de otras personas dentro de la organización.
Conforme con el agente del Ministerio Público, entre noviembre del 2014 y junio del 2015, realizaron varias acciones para enviar drogas al exterior.
Así, el 6 de junio de 2015, fueron incautados 1,378 kilos de cocaína, hallados en el inmueble de propiedad de Silverio Rojas, en el barrio Carmelitas de Ciudad del Este.
Según la Fiscalía, antes del operativo, el 24 de mayo de ese año, introdujeron al país, 111,238 kilos de cocaína, distribuidos en 103 panes provenientes de Bolivia. Estaban ocultos en cajas de cerveza de la marca Paceña.
Según el fiscal, los acusados se exponen a penas que van entre los 15 y 25 años de cárcel, e incluso pueden llegar a los 30 años, por el concurso de hechos punibles.
La acusación es por los hechos punibles de posesión, tráfico, comercialización de drogas peligrosas y asociación criminal.
El pasado viernes, Tomás Rojas Cañete, su hijo Robert Rojas y Luis Paiva Gutiérrez se habían declarado culpables de los hechos investigados.
Por su parte, el boliviano Alfredo Dittel y el venezolano Joseph Pérez denunciaron haber sido torturados por los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas.