15 may. 2025

Populismo legislativo dejará sin almuerzo escolar a niños

Con la media sanción de la Cámara de Diputados al proyecto que deroga la Ley Nº 6659 “De Financiación Educativa” en convenio con la Unión Europea, se está poniendo en riesgo más de G. 2.481 millones para infraestructura escolar y otros G. 26.100 millones para platos de almuerzo, además de montos para reparación de aulas y compra de libros de texto. La clase política debe poner fin a la campaña populista de desinformación que constituye una amenaza, y puede perjudicar irremediablemente a la niñez pobre del Paraguay.

Si la Cámara de Senadores se mantiene en la misma línea que la Cámara Baja, de rechazar el convenio con la Unión Europea, derogando la Ley Nº 6659 “De Financiación Educativa”, el impacto negativo en la educación de los niños pobres del país será incalculable.

De acuerdo con las explicaciones brindadas por Óscar Stark, director de Administración y Finanzas del MEC, sobre el impacto inmediato de una eventual derogación del acuerdo de cooperación las consecuencias podrán ser descomunales. La explicación es bien simple: el dinero obtenido mediante convenio de financiación entre la Unión Europea es utilizado por el Ministerio de Educación como un apoyo presupuestario para financiar la alimentación escolar, provisión de útiles escolares, y también para intervenir de emergencia en cuestiones de infraestructura.

La ciudadanía debe manejar información de calidad; parte de esa información que en las últimas semanas ha faltado, debido a la manipulación política: el Ministerio de Educación no cuenta con recursos en su presupuesto con FF10 (Fuente de financiamiento) destinado a infraestructura escolar y equipamientos para de alguna manera paliar las urgentes demandas relacionadas con los locales escolares. Por esta razón hay cientos de aulas en muy mal estado y que además corren peligro de derrumbe; muchas escuelas públicas ni siquera cuentan con letrinas, como tampoco tienen agua potable, y gran parte de sus muebles se encuentran en alto estado de deterioro.

Los 63 diputados que votaron por la derogación del convenio con la Unión Europea deben tener claridad en un detalle sumamente importante: con su decisión prácticamente están dejando sin educación a miles de niños, niñas y adolescentes paraguayos que acuden a las escuelas públicas; niños y niñas que proceden de hogares pobres que no acceden a los mismos privilegios que gozan las familias de los diputados.

Los diputados deben saber asimismo que con su decisión causarán un daño irreparable a la sociedad; pues más del 40% de niñas, niños y adolescentes viven en la pobreza junto a sus familias. El único alimento que tienen asegurado en el día es el almuerzo o la merienda en las instituciones educativas. Además, el fondo que los diputados tan irresponsable e insensiblemente rechazan es el único recurso que dispone el Ministerio de Educación para responder de manera urgente en caso de que caiga el techo de una escuela, por ejemplo.

Al dejar sin infraestructura a las escuelas, al privar de textos impresos a los niños, al dejarlos sin alimentación escolar están haciendo un irreparable perjuicio al país; pero demuestran asimismo los diputados su profundo desconocimiento de la realidad del país, un país que tiene a 460.000 niños y adolescentes fuera del sistema educativo. Se debe tener muy en cuenta que la alimentación, la movilidad para llegar a las escuelas, las largas distancias que deben recorrer para llegar a alguna institución educativa, los uniformes y útiles escolares son factores que tienen mucho peso y que conspiran para excluir a nuestros niños de la educación.

La clase política que despliega su ignorancia en la cámara baja debe dejar de tomar de rehén al futuro de los niños pobres. Deben dejar de lado su estrategia de manipulación en tiempo electoral, pues saben bien que el convenio con la Unión Europea no tiene condicionamiento alguno ni tampoco está vinculado con el Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE).

Confundiendo y mintiendo le están haciendo un daño irreparable al país. Sin educación el Paraguay no podrá nunca alcanzar un nivel de desarrollo mínimo que pueda dar la oportunidad a la población de alcanzar bienestar y una vida digna.