Como en las peores épocas de la dictadura stronista, el pasado lunes, un grupo de adherentes políticos del Partido Colorado corrieron a garrotazos a otro grupo de personas que reclamaban cambios en el Centro de Salud de la localidad de Nueva Germania, Departamento de San Pedro, dependencia que durante tres años estuvo sin dirección y que sigue con muchas precariedades para la atención sanitaria.
La crisis de la salud y el enfrentamiento político, que se arrastran desde hace tiempo en esta región, son productos de una fuerte disputa que existe entre dos principales caudillos regionales, el gobernador del Departamento, Carlos Giménez, y el diputado Freddy D’Ecclessiis. Llamativamente, ambos pertenecen al mismo movimiento interno Añetete del Partido Colorado, liderado por el actual presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero mantienen una guerra abierta por controlar las designaciones de los altos cargos departamentales que tienen que ver principalmente con la salud y la educación, además de otras instituciones públicas.
La situación en Nueva Germania es similar a la que se da en otros sitios del país, en donde los caudillos regionales, principalmente del oficialista Partido Colorado, consideran que son ellos quienes deben decidir sobre el nombramiento de los directores de hospitales y centros de salud, escuelas, colegios, jefes de policía, jueces o fiscales, supervisores o directores regionales, poniendo en dichos cargos a personas que les rindan pleitesía política, obedezcan sus órdenes y trabajen como operadores políticos para sus respectivas campañas electorales, supeditando una función que corresponde a un servidor del Estado a un rol de meros lacayos políticos. Es una práctica de manipulación de los servicios públicos, que se ha heredado de épocas de la dictadura y que lamentablemente sigue vigente.
En el caso de Nueva Germania, el Centro de Salud había quedado sin dirección durante los últimos tres años, en una situación de precariedad y abandono, al punto de que las mujeres que debían dar a luz tenían que trasladarse a otros pueblos y ciudades. Como curioso efecto, los pobladores reportan que hace tres años no nacen niños y niñas en la ciudad.
Un grupo de ciudadanos, liderados por el dirigente Hernán Halke, iniciaron hace algunas semanas una serie de movilizaciones, pidiendo la designación del médico Adrián Crouse como director, mientras otro grupo, que responde al ex intendente Leonardo Saiz, esposo de la actual intendenta, Alicia González, se movilizaban pidiendo la designación del médico Enrico Boggiano. Finalmente, el Ministerio de Salud designó a la médica Lorena Echagüe como nueva directora, lo que desencadenó una verdadera guerra campal entre manifestantes, con garrotazos y pedradas.
No se puede jugar con la salud de la gente solo por sacar réditos electorales. El Ministerio de Salud debe actuar con firmeza y poner fin a esta grave situación, haciendo valer la institucionalidad.