La esposa del policía dijo que Marín, minutos antes, le envió un mensaje en el que decía que la amaba mucho y si le pasaba algo que no se preocupara, como una premonición de lo que luego ocurriría.
La mujer explicó que le llamó varias veces al celular, pero su marido no le respondió. Finalmente, salió la comunicación y le explicó Marín que habían sufrido un atentado, pero se encontraba bien.
Marín señaló a Rosynei que iba con otros camaradas en la patrullera que él guiaba y escoltaba a representantes de los Derechos Humanos del Ministerio del Interior; salieron de Tacuatí en dirección al cruce, pero antes de llegar al sitio fueron baleados desde una zona boscosa.
Refirió que en la patrullera que iba en el medio estaba la comitiva de Derechos Humanos y que fue esa la que les chocó y fueron lanzados al suelo, ya que estaban en la carrocería.
La patrullera del medio estaba al mando del ahora fallecido Solano David Burgos, quien al recibir el certero disparo perdió el control de su vehículo y fue a chocar contra el otro que iba enfrente.
Inmediatamente se produjo la balacera. Marín mencionó que su camarada Díaz cayó inconsciente en medio de la refriega, por lo que le protegió como pudo, escondiéndose detrás de un móvil.
Heridos. Cinco de los seis policías heridos todavía se encuentran internados bajo observación en el Policlínico Rigoberto Caballero, siendo el oficial Néstor Cruz Roa el único que ya fue dado de alta.
Ninguno de ellos recibió herida de bala; sin embargo, el efecto de la balacera generó en los uniformados fuertes efectos sicológicos de los que ahora están siendo asistidos.
Continúan en el Policlínico Policial la oficial segunda Diana Ramírez, de 27 años, el suboficial segundo Adalberto Díaz, Melchor Romero y Mario Agüero.