Agentes policiales llegaron al lugar y se enfrentaron con un grupo de hombres, que se encontraban en el establecimiento rural, ubicado en la colonia Bernardino Caballero.
Luis Enrique Montanía López, Pablo Antonio Benítez Paiva y Edgardo Giménez Pavón murieron tras enfrentarse con los uniformados.
Éver Alejandro Ozuna López, Emmanuel Ozuna López, Estanislao López Soria, Fabio Martínez Martínez, Idalino López y Enrique Irala fueron detenidos.
Todos ellos ya fueron imputados por secuestro y asociación criminal, y no se descarta que la imputación pueda ser ampliada, según confirmó el fiscal Federico Delfino, quien estuvo al frente del procedimiento por parte del Ministerio Público.
Delfino destacó el trabajo realizado por los agentes e indicó que los detenidos mantenían en zozobra a los pobladores de la zona. “Hemos desbaratado una banda criminal que venía azotando a la zona del Amambay desde capitán Bado, Pedro Juan Caballero e incluso en Yby Yaú, en el Departamento de Concepción”, declaró el fiscal en medio de una rueda de prensa realizada ayer en Pedro Juan Caballero.
Los detenidos fueron llevados a la capital del Departamento del Amambay y permanecerán detenidos a disposición de las autoridades.
MUERTE DE COMISARIO. A los abatidos y detenidos se los investigaba por secuestros realizados en esa zona del país, de hechos de sicariato y también del asesinato del comisario Rufino Acosta, ocurrido en enero del 2019, en la zona de colonia Nueva Jaú, de Capitán Bado.
Acosta, que se desempeñaba como subjefe del Departamento de Antisecuestro, se encontraba investigando el secuestro del ganadero Silvino Villalba, quien fue liberado tras el pago de un rescate.
El jefe policial se encontraba en el grupo de oficiales que intercambiaron tiros con los desconocidos y quedó gravemente herido por balas enemigas.
Para su camarada, el comisario Nimio Cardozo, actual jefe de Antisecuestro, el operativo realizado ayer fue hecho en su memoria, tratando de buscar detener a los responsables de su muerte.
Los intervinientes manifestaron además que la banda desbaratada brindaba apoyo logístico a bandas criminales transnacionales, como el Primer Comando Capital o el Comando Vermelho.
La ayuda que realizaba a estos grupos era en el acondicionamiento de pistas clandestinas para el tráfico de drogas.
Los investigadores descartaron que tengan vinculación con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), con el que mantenía una relación pacífica, cordial, incluso compartiendo zona de influencia.