Explicó a Última Hora que la Secretaría del Ambiente (Seam) otorgó la habilitación ambiental, pero que la empresa está lejos de cumplir los requerimientos necesarios. “El Relatorio del Impacto Ambiental (Rima) establece que una empresa de este tipo debe ser instalada a unos 500 metros de una vivienda; todo lo contrario a nuestra realidad, esta planta está a 20 metros de la primera casa”, señaló el poblador.
Agregó que incluso acudieron hasta la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales, pero desde allí informaron que la empresa no cuenta con ningún tipo de irregularidad, “Nosotros, sin embargo, no podemos siquiera abrir la ventana. Ese humo contaminante entra por nuestras puertas y ventanas, no podemos salir al patio, apenas podemos respirar”, manifestó.
Los vecinos solicitaron ayuda a la Municipalidad de Itá, pero no recibieron respuesta alguna. “La intendenta y los 12 concejales apañan el funcionamiento, ellos simplemente se callan”, lamentó.
Si bien ya organizaron varias movilizaciones, este sábado prevén realizar una nueva manifestación en la que cerrarán las entradas de la empresa para que los camiones no puedan entrar ni salir de la fábrica.
“Ya nos dijeron que la planta es móvil, lo único que pedimos es que se traslade a un lugar despoblado, ya no podemos con esto, hacen de nuestra vida miserable”, sentenció.
La Redacción intentó comunicarse con la intendenta de Itá, Gloria Benítez de Cantero, pero no respondió a las llamadas ni los mensajes de WhatsApp.