Con una inversión de USD 4.000 millones, la empresa que cuenta con capital local, junto con socios de Suecia y Austria, Paracel avanza en la construcción de la primera industria forestal celulósica del país.
La planta industrial será instalada en un terreno ya definido de 400 hectáreas, ubicado en Paso Horqueta, Departamento de Concepción.
La celulosa es el principal componente de los papeles para empaques y es una alternativa al cambio de plásticos.
Se estima que una vez que la empresa inicie sus operaciones, esta generará unos 40.000 puestos de trabajo, según dijo Latifi Chelala, directora de Comunicación y Sustentabilidad Social de Paracel.
Chelala brindó detalles sobre los avances de las instalaciones durante una reunión desarrollada la semana pasada con comunicadores estatales.
Actualmente, la empresa cuenta con 100.000 hectáreas y tiene planificado plantar en 22.000 hectáreas de eucalipto en el marco de un programa de fomento forestal para pequeños y medianos productores del país.
El eucalipto plantado dentro de las parcelas de Paracel tiene un ciclo de seis o siete años, por lo que se espera ser cosechado a partir 2030 y 2031. No obstante, ya se acordaron compras de árboles de madera para el inicio de las operaciones.
Se espera que con el correr de los meses el proyecto cobre mayor dinamismo. La construcción de la planta llevará unos 28 meses de tiempo, y estimó que el inicio de su operación se daría en el año 2027, según dijo la representante.
Actualmente, se encuentran en construcción los primeros bloques de uno de los campamentos provisorios, que albergarán aproximadamente a 2.300 personas y se estima que hasta unas 12.000 trabajen en la construcción de la planta.
ENERGÍA. La empresa cuenta con una licencia especial para la producción de energía eléctrica en la localidad de Zapatero Cué, Horqueta, otorgado por el Consejo Nacional de Producción y Transporte de Energía Eléctrica (Conaptie).
Paracel utilizará la lignina y los residuos de biomasa que genera el procesamiento de la materia prima, para generar unos 220 megavatios de energía eléctrica, de los cuales un poco más de 100 serán consumidos por la industria y el restante será suministrado a la red eléctrica nacional.
