Ferreira agregó que las compras que realiza el sector dinamizan de manera directa a subsectores que suministran insumos y de forma indirecta a través de las interrelaciones presentes. “Es de esperar que en la medida en que los gobiernos adelanten programas de construcción de viviendas que sean continuos y sostenibles, el poder multiplicador de esta actividad en la economía se va a incrementar”, aseveró. Al mismo tiempo, el economista presentó algunas propuestas de políticas publicas, como la emisión de bonos por parte de los desarrolladores de los proyectos de construcción, que podrían ser adquiridos por las instituciones financieras y la AFD. También propuso el otorgamiento de garantía de la AFD a los desarrolladores inmobiliarios y el uso de parte de los recursos de IPS en el sistema financiero, para generar créditos hipotecarios.
“Una porción de los recursos del IPS se puede orientar a la creación de un fondo para el desarrollo inmobiliario. Al mismo tiempo, se puede crear un leasing, como en Chile, para facilitar la adquisición de viviendas a personas que pagan alquiler”, dijo.
El gobierno prepara un plan de reactivación que se pondrá en marcha apenas culmine la cuarentena inteligente.