Según la denuncia formulada por Petronilo Ozorio Bareiro, padre de Diego Daniel Ozorio Acuña, sobrino y secretario de Rigoberto Bareiro Vargas, el pasado 11 de octubre, ambos se encontraban a bordo del automóvil Toyota Premio, color gris, propiedad de Bareiro, cuando fueron tomados de rehenes en la zona de Cambay, Coronel Bogado.
Petronilo indicó que una persona anónima, que pidió discreción y que no se diera aviso a la Policía, fue la encargada de realizar las negociaciones, que fueron avanzando, según explicó el hombre.
Al principio, los captores se mostraban inflexibles y pedían los 50.000 dólares para liberar a los retenidos, pero luego cedieron y aceptaron los 30.000, que había juntado la familia, señaló el padre de uno de los desaparecidos.
Grande fue la sorpresa del hombre cuando el martes por la mañana se entera por medios de prensa de que el automóvil de su hijo fue hallado abandonado e incinerado en la zona de calle 7 Cerrito Carmen del Paraná, comunidad limítrofe con Coronel Bogado.
El caso tendría relación con el narcotráfico, según los datos que manejan los investigadores.
CHOFER. Se maneja que Diego fue contratado por su tío como chofer, para trasladarlo de un lado a otro, ya que el hombre se encuentra imposibilitado debido a una orden de captura que tiene por causas relacionadas con el tráfico de drogas.
Rigoberto Bareiro es hermano de Wilfrido Bareiro Vargas, alias Peloncho, recluido en la Penitenciaría Regional de Itapúa.
Los hermanos Bareiro operaban juntos dentro de una red de narcotráfico que enviaba, vía aérea desde San Pedro del Paraná, grandes volúmenes de drogas a Uruguay, Argentina y Chile, de acuerdo con datos que viene manejando la Senad.