05 nov. 2025

Piden reducir tiempo para que se acepten nuevas carreras

Las instituciones del Estado son las que deben dar todo el apoyo para que sean las universidades las que decidan sobre dónde llevar la educación superior a través de las carreras. Así lo considera Juan Manuel Ostoja, presidente de la Asociación de Universidades Privadas del Perú y CEO de la corporación educativa San Ignacio de Loyola, quien estuvo brindando conferencia en el país.

Señaló que el contexto actual de la educación, donde se ha demostrado que la presencialidad puede ser virtual también, genera un reto para el sistema educativo.

Actualmente existen nuevas carreras surgidas del desarrollo tecnológico. Un ejemplo de esto son las que se enfocan en la formación de creadores de app.

“Actualmente en Paraguay, las nuevas carreras tardan tres años en ser aceptadas. Ello está limitando y está limitando y condenando a los jóvenes paraguayos frente a sus partes de la región”, enfatiza Ostoja.

“Es un reto que tenemos como país, el de poder revisar esas regulaciones que actualmente no están funcionando”, señala y reafirma que el sistema educativo universitario debe realizar una revisión de su funcionamiento.

Ello principalmente en ponerse al día en las exigencias nuevas del mundo, luego del aislamiento generado por la pandemia. La falta de actualización en Paraguay está afectando sobre todo a las carreras nuevas que tienen que ver con el mundo digital, mencionó.

“Si un país no le permite a su universidad enriquecer su parte académica, para atender las demandas del mercado y tardando tres años en aprobar una carrera, estamos condenando a que los jóvenes estudien algo desfasado”, aseveró Ostoja.

La sociedad, las instituciones del Estado y las universidades deben trabajar en conjunto, puntualizó.

De esa manera se podrá dar el salto necesario en calidad y que los estudiantes universitarios puedan seguir las nuevas carreras. Esto ya viene ocurriendo en otros países del continente, contó.

Pablo Beltrán Ayala, presidente del Consejo de Educación Superior de Ecuador, mencionó por su parte que en dicho país se está avanzando en el proceso de sumar nuevas carreras a las universidades.

Para ello se ha trabajado de manera articulada entre la sociedad, las instituciones del Estado y las instituciones de estudios superiores.

Lograron que con una regulación más flexible, los tiempos de aceptación se redujeran, indicó.


Tomarse tres años para aprobar una nueva carrera es condenar a los jóvenes paraguayos al pasado.
Juan Manuel Ostoja,
SIL.