La nueva grave sospecha que recae sobre el congresista guarda relación con Carlos Morínigo, secretario de la ONG Comunidad Cenáculo del Paraguay, presidida por la esposa del senador.
Lo que denuncian es que después de que el secretario de la ONG adquiriera acciones de una empresa dedicada a la producción de azúcar y alcohol, el legislador apareció como firmante de dos proyectos de leyes que le beneficiarían de forma notable.
Una de ellas se trata de la de fomento de biocombustibles y otra del fomento del alcohol carburante.
Lo que propusieron en esas leyes es fijar en 50% la compra de alcohol de caña de azúcar para el combustible y la exoneración del IVA y otros impuestos para los productores de biodiesel.
“Gustavo Leite, después de las publicaciones de hoy de la interferencia el conseguir que se hagan leyes que favorezcan al negocio alcoholero donde el presidente de su fundación es beneficiado, debería ser investigado por tráfico de influencias”, sostuvo el abogado Felino Amarilla a la 1080.
Manifestó que hay un plan que está oculto a los ojos de la población con relación a la ley anti-ONG. Destacó que Leite también habría cometido tráfico de influencias que tendría como eje central a esta ONG denominada Cenáculo.
Leite no quiso responder las consultas a este tema antes de la sesión ordinaria de ayer en la Cámara Alta y tampoco se anotó en el estadio de oradores para dar explicaciones sobre este tema.
Algunos de sus colegas senadores mencionaron que este tema debería ser investigado, ya que se trata de una sospecha bastante grave, que puede ser equiparada incluso con el caso de Salyn Buzarquis.
“Esto se debe investigar. Leite debe aclarar, corresponde que aclare; así como tuvimos la semana pasada el caso Buzarquis, me pareció muy raro el impulso de este proyecto, con tanta fuerza, sin escuchar argumentos, sin tener opiniones técnicas. Yo dije cuando se terminó de aprobar este proyecto en segunda vuelta de que con el tiempo íbamos a saber qué hay detrás”, dijo por su parte el senador Eduardo Nakayama.
Conflicto de intereses. Nakayama mencionó que cuando uno maneja una información privilegiada dentro del Estado, ya sea en cualquiera de los poderes y utiliza eso para provecho propio lógicamente, estamos hablando de algo muy grave”, mencionó el congresista.