21 jun. 2025

Pésimo filme de dragones

Hace mucho que no veíamos algo tan pésimo en nuestros cines. Ni siquiera su origen tercermundista puede valer como excusa, pues ya hemos visto buenas producciones de países vecinos que no cuentan con los mismos recursos que los del Norte.
Por esto mismo podemos perdonar los diseños toscos, pero lo mínimo que esperamos en retorno es que la historia que se cuenta al menos sea original. Pero nada de eso hay en la película “Dragones, destino de fuego”.
Un dragoncito es adoptado por otra especie de animales, sin saber estos el poder que se oculta en su nuevo vástago y el destino que le aguarda.
De un reino lejano llega una mensajera que le cuenta a nuestro pequeño héroe lo que su verdadero pueblo está sufriendo y que él está obligado a liberar. Y como este comienzo, el resto de la película es totalmente predecible.
Durante toda la película no escuchamos nada de risas, lo que señala su monotonía. Si algo se puede rescatar son los valores como amistad y coraje que transmite.
Y aunque le demos la vuelta, más de eso no se puede encontrar de interesante. “Dragones, destino de fuego” no hace justicia a sus creadores, los mismos que hicieron Piratas en el Callao, una producción similar que tuvo buena recepción.