“Se dispuso el registro del impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Juan Evo Morales Ayma”, indicó el Ministerio del Interior en referencia al ex mandatario que ha expresado su apoyo a las protestas contra el gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte.
BLOQUEOS. El anuncio coincide con nuevas protestas y bloqueos de rutas en seis de las 25 regiones del país, donde los manifestantes reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la libertad del destituido presidente Pedro Castillo.
Puno, la región aymara peruana fronteriza con Bolivia, se ha convertido en epicentro de las protestas con un paro indefinido desde el cuatro de enero.
Desde ahí se organiza una marcha hacia la capital peruana que debe llegar a partir del 12 de enero, según diversas convocatorias de colectivos sociales, que agrupan principalmente a campesinos.
“En los últimos meses se ha identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista, lo que constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno del Perú”, agregó el ministerio para justificar.
ACTIVISMO. Morales, que presidió Bolivia entre 2006 y 2019, ha tenido una presencia activa en la política peruana desde que el ex mandatario izquierdista Pedro Castillo llegó al poder en julio de 2021 hasta su destitución el pasado 7 de diciembre.
Desde la caída de Castillo, el líder boliviano ha expresado su apoyo a las protestas, en especial a las que se producen en Puno, la región aymara peruana fronteriza con Bolivia.
“Mientras grupos oligárquicos de la derecha en Perú tratan de amedrentarnos con mentiras y denuncias insostenibles, continúa la represión brutal contra hermanos indígenas que reclaman justicia... El Perú profundo ha despertado”, escribió Morales en Twitter el sábado pasado.
La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, había pedido el miércoles pasado a Morales dejar de “intervenir” en los asuntos internos del país.
Las autoridades sostienen que Morales pretende dividir el territorio de Perú, promoviendo la secesión a través de la creación de “Runasur”, una región andina que supuestamente incluiría parte del sur andino peruano con Bolivia.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, informó la semana pasada que se habían “detectado” en Puno cinco ciudadanos bolivianos que estaban “incitando” a los manifestantes.