Peña y Milei se unieron contra Brasil y otros en su alianza con Donald Trump y dieron la espalda a la región que se posicionó en contra de las nuevas medidas arancelarias y migratorias de Estados Unidos que afectaron a Latinoamérica.
“Ese día (de la visita de Milei) también se llevaba a cabo la Cumbre de Celac y ni él ni yo fuimos a esa Cumbre en Honduras. Sí pudo ser una señal con algún simbolismo político, más allá de eso, nada”, manifestó Peña.
El presidente detalló que el argentino avisó dos días antes de su viaje a Asunción y pidió no comunicar. Pero no reveló el motivo de la reunión que trajo con urgencia al libertario a Paraguay, sin siquiera una bilateral.
“Es una visita privada. En la jerga diplomática tiene su protocolo cuando es una visita de Estado, tiene un nivel de preparación con anticipación. Él nos avisó dos días antes que tenía intención de hacer una visita privada el miércoles, pero nos pidió que no comuniquemos. Él tenía pendiente, hace tiempo, me había dicho que quería venir a visitarme a Asunción, así que quería cumplir con ese pedido”, expresó Peña.
Pero el presidente le dejó en claro que quería recibirle con todos los honores en una visita de Estado, por lo que acordaron organizar un encuentro próximamente. Esto sería posterior a la Cumbre del Mercosur en junio en Buenos Aires.
Finalmente, Peña afirmó que no tiene intención de impulsar una auditoría por parte de la Contraloría a la Itaipú.
“Esa es una discusión judicial, está en el ámbito judicial, y está vinculado con decisiones que se toman en el Brasil, las binacionales son entidades binacionales, se rigen por sus tratados, entonces es una discusión que se dirime en el ámbito del Poder Judicial”, expresó.