El fratricidio se registró el 3 de febrero del 2019, un día domingo, pasadas las 17:15 horas, en la zona denominada Empaladomí, del distrito de Caaguazú.
Según recabaron los policías y miembros del Ministerio Público que participaron del operativo, el crimen fue el epílogo de una pelea entre los hermanos que se inició, de acuerdo con estos datos, por la venta de un aparato celular.
Luego del acalorado intercambio de pareceres, que fue subiendo de tono hasta llegar a agresiones físicas, Julio González, que resultaría víctima fatal, fue herido con una certera puñalada en la espalda, lado izquierdo, con un cuchillo de mesa de unos diez centímetros.
Luego de atacar al hermano, el ahora condenado huyó, mientras que Julio, malherido, como pudo se acercó hasta la vivienda de un vecino pidiendo auxilio y manifestando que su hermano, Carlos, lo había apuñalado.
Los vecinos intentaron auxiliarlo, llevándolo hasta un centro asistencial a bordo de una motocicleta. Afirman que el hombre no pudo resistir el viaje y cayó del biciclo mientras estaba en marcha. Posteriormente se constató su deceso.
El homicida finalmente fue detenido y puesto a disposición de la Justicia.
El Tribunal de Sentencia que le impuso la condena estuvo presidido por el juez Alejandrino Rodríguez, e integrado por los magistrados Julio César Solaeche y Mario Estigarribia, como miembros titulares.
El fiscal Alfredo Daniel Mieres fue el acusador, demostrando con suficientes elementos probatorios la responsabilidad de Carlos González Prieto en el crimen. RF