“Estamos muy bien, muy contentos por llegar a la semifinal en la categoría Tango Escenario. Mañana (por hoy) bailamos y luego sabremos si pasamos a la final”, cuenta Seudy, quien junto con su hermano Armando, participan por cuarto año consecutivo de este encuentro tanguero mundial, considerado el más importante y que cuenta con una variada programación artística, que incluye una serie de conciertos, milongas populares, cine y espectáculos de danza, además de clases magistrales.
En palabras de la experimentada bailarina, la competencia está durísima y hay mucho talento, pero ellos seguirán haciendo lo que tanto les apasiona: bailar. “Estamos muy confiados y felices de llegar hasta acá, y lo que es mejor aún, bailando el tango argentino”, cuenta.
LUGAR PRIVILEGIADO. Seudy y Armando ya ocupan un muy buen lugar dentro de la competencia, ya que pasaron a la semifinal luego de competir con 300 parejas.
<em>Tango del atardecer</em> se denomina el baile que presenta hoy la dupla paraguaya de danzarines; una pieza que conocen muy bien. “Es la coreografía que bailamos durante toda la competencia”, cuenta ella.
“Tengo mucha ansiedad porque ya es mañana (por hoy), pero más allá del resultado, estoy feliz como siempre porque en esta clase de competencias el mejor regalo que uno lleva es el entrenamiento previo, el esfuerzo, el trabajo y saber que cada año se puede crecer más, ese es el mayor regalo para el bailarín”, cuenta Seudy.
Cabe mencionar que la pareja ya participó en ediciones anteriores del mundial, logrando privilegiados lugares. Hace dos años, de entre 500 parejas participantes quedaron en el 12.° lugar y el año pasado obtuvieron el sexto puesto.
OTRAS ACTIVIDADES. Aparte de concursar, Armando y Seudy Benítez Villasanti participan de otras actividades durante su estadía en Buenos Aires, pero todas relacionadas al baile.
“Ayer (por el jueves) estuvimos bailando en una milonga, fue la primera vez que lo hicimos en Buenos Aires, cuenta orgullosa Seudy, al tiempo de agregar que durante el baile social disfrutaron especialmente de la receptividad del público. “Hicimos una exhibición, que gustó mucho a la gente porteña. (Ellos) se acercaron a felicitarnos, los viejos milongueros; eso tiene mucho valor, fue gratificante que nos digan gracias por bailar bien el tango”, comenta aún emocionada.
La pareja paraguaya de bailarines se inició en el mundo de la danza desde muy temprano en la academia de su madre, Esther Villasanti, quien al principio fue la pareja de Armando, y luego cedió su lugar a Seudy. Actualmente la dupla integra la compañía Más Tango.