De las cuatro recomendaciones que emitieron los técnicos de Estados Unidos que inspeccionaron frigoríficos y laboratorios del país, el Gobierno cumplió con tres puntos y está trabajando para completar la última junto con la industria. Para ambos sectores la auditoría fue exitosa y todo apunta a la apertura del mercado norteamericano a la carne paraguaya.
A diferencia de la auditoría del 2009, esta vez se espera que los trámites culminen con la aprobación de Estados Unidos. La confirmación se podría obtener en el primer semestre del 2022, aunque los primeros envíos dependerán del factor comercial.
Para dar ese paso, el país debe responder primero a las recomendaciones que dejaron los expertos que trabajaron en las inspecciones entre el 1 y 17 de noviembre. Al respecto el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, explicó que tres puntos relacionados a resoluciones pendientes y problemas de calibración de equipos a cargo del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología, ya se subsanaron en tanto que se está trabajando en los sistemas de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control de los frigoríficos, que de acuerdo a Martin no dificultará el proceso de habilitación.
“Estamos muy contentos, muy pocas veces se recibe una auditoría, primero de un alto nivel como Estados Unidos y salimos de esta forma. Creemos que la bandera de Paraguay salió muy bien posicionada, el servicio con muchísima credibilidad, siempre un poco apostando a esa transparencia dentro de nuestro proceso para garantizar la inocuidad de los alimentos”, detalló el titular del servicio veterinario acerca del proceso que empezó hace tres años.
La misma noticia llevó ayer en horas de la tarde al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
A partir de ahora, el Senacsa tiene 60 días para responder sobre las recomendaciones, mismo plazo tiene Estados Unidos para devolver la respuesta. Para la industria, la auditoría también fue exitosa. El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, mencionó que las observaciones tienen que ver con cuestiones administrativas y que por tanto persiste la confianza en la habilitación.