Así lo anunció el presidente Mario Abdo Benítez durante el debate general del 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El presidente paraguayo condenó los proyectos que pretenden manipular “la genuina irritación ciudadana que avanzan con acciones demagógicas y despóticas”. “No podemos dar cabida a discursos que busquen con ofertas engañosas sacrificar la sagrada libertad”, sostuvo.
Exhortó a sus pares a estar predispuestos a adoptar posiciones de principios que se alineen con la preocupación por la plena vigencia de los derechos humanos.
Recalcó que los gobiernos no pueden correr la vista de lo que sucede en otros territorios y dejar a su suerte a naciones hermanas. “Paraguay es un país solidario que mantiene su coherencia con sus principios. Hemos apoyado siempre al hermano pueblo venezolano y a su lucha por la democracia”, sostuvo ante el foro.