Paraguay está en la mirada de los organismos internacionales debido a los riesgos transnacionales que enfrenta por el narcotráfico, el contrabando y el lavado de dinero. Esta semana, un allanamiento al BCP en el marco de la causa FIFA Gate y el rechazo de la Cámara de Diputados a fortalecer el control de clubes de fútbol y tabacaleras llamaron la atención de la ciudadanía y la prensa. A estos hechos se suma la ausencia de penalización por parte del Poder Judicial a una serie de casos, lo que podría perjudicar gravemente los resultados de la evaluación que se aproxima.
Paraguay dio pasos importantes en la aprobación de marcos jurídicos y la creación de instituciones para prevenir y castigar estos delitos. Luego del ingreso a la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en 2008, el país impulsó acciones que le permitieron volver a salir en 2012, recuperando la condición de jurisdicción cooperante. En los últimos tres años se han aprobado más de 10 nuevas leyes como parte del proceso de mejora.
No obstante, la próxima evaluación no se limitará a la observación de la normativa, sino a su cumplimiento, desde el inicio del proceso de investigación judicial hasta la sanción de hechos punibles, incluyendo la recuperación de las ganancias derivadas de las actividades ilícitas.
El desafío no es menor y exigirá pruebas contundentes de los logros. Los dos hechos de esta semana, uno protagonizado por la Cámara de Diputados con el rechazo a la inclusión de clubes de fútbol y tabacaleras como sujetos obligados de control por parte de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), y el otro, la negativa del Banco Central del Paraguay de proveer datos obligando a una orden judicial, no son señales alentadoras justo antes de un proceso de evaluación.
Si bien hay una ruta prevista en esta evaluación que no considera necesariamente este tipo de eventos, si los avances son pocos estos hechos podrían contribuir a debilitar la situación de Paraguay.
El problema suscitado en dos ámbitos altamente vulnerables como son los clubes de fútbol y el tabaco puede constituirse en una señal negativa atendiendo que Paraguay ya está en la mira internacional.
Paraguay no solo debe hacer las cosas bien, sino también dar señales positivas de un compromiso en todos los estamentos gubernamentales. La negativa de Diputados y de las autoridades monetarias de facilitar las operaciones de prevención y castigo no es un buen antecedente a la evaluación que se avecina.
Esperemos que de ahora en adelante no solo se cumplan los requisitos formales. Paraguay necesita transformarse en un país serio para dar seguridad jurídica a los agentes económicos tanto nacionales como internacionales.
La creencia de que bajar impuestos atrae la inversión es falaz. Un país sin seguridad jurídica pierde recursos cuando ofrece incentivos tributarios y termina atrayendo inversiones de baja calidad, con escaso impacto en buenos empleos, innovación y productividad, los grandes déficits en nuestro modelo de crecimiento.