Luego de pronosticar una expansión del producto interno bruto (PIB) del 2% en la primera quincena de junio, la consultora MF Economía prevé que este año el crecimiento de Paraguay estará entre -0,4% y 0,2%. La media prevista es de 0%, es decir que en 2019 no habrá crecimiento, de acuerdo con sus análisis.
Entre los factores que impactan a que el fenómeno se dé de esta manera, la consultora cita al clima, que afectó a los sectores agrícola y ganadero; a más del precio internacional de la soja, que se redujo, y al precio del ganado, que bajó en el mercado interno.
Además, el desempeño del sector primario tuvo efectos negativos sobre otros sectores de la economía, como el transporte y el comercio, principalmente; además que la construcción se redujo, por efecto de la lluvia, que afectó la ejecución de obras públicas y privadas, y de la incertidumbre acerca de la coyuntura económica, que frenó los planes de inversión principalmente privadas.
Se nota incluso una retracción en el gasto de inversión del Estado, a criterio del análisis presentado, con un comercio que mostró un estancamiento, debido tanto al menor consumo (caída de la demanda agregada) como a repuntes en el contrabando; en tanto que la industria estuvo afectada por la competencia legal e ilegal de productos argentinos y brasileños a menores precios.
MF Economía historia brevemente en los procesos que dieron pie al escenario actual, consignando que a mediados del año pasado se comenzó a observar una reducción en la demanda agregada, debido, entre otros factores, a la depreciación cambiaria en Argentina y Brasil, que afectó los precios relativos de Paraguay.
“El resultado fue la menor afluencia de argentinos y brasileños al país y mayor contrabando proveniente de Argentina”; mientras que “la baja internacional en el precio de soja se dio principalmente por efecto tanto de las tensiones comerciales entre China y EEUU como el brote de fiebre porcina africana en China, el mayor comprador del mundo de soja para forraje porcino”, de acuerdo con el documento.
Ante el panorama que se venía, de todos modos el Estado redujo el gasto de inversión, con una ejecución presupuestaria del MOPC a junio, que alcanzó el 17%; además de iniciarse un proceso de reforma tributaria, que afectó expectativas de los agentes ante el incremento de incertidumbre generado por este proceso, a criterio de la consultora.
En lo que respecta a las previsiones para 2020, se proyecta que el crecimiento económico se ubique entre 3,7% y 5,2%, con un crecimiento promedio estimado de 4,2%, bajo el cumplimiento algunos supuestos, según la consultora.
Entre los mismos aparece la recuperación del sector agrícola, con niveles de producción en línea con lo observado en 2017; un crecimiento de la faena bovina y mayor actividad industrial. “Se estima una mayor actividad en aceiteras, frigoríficos, maquiladoras y se proyectan nuevas inversiones. Estos sectores crecerían de acuerdo con nuestras expectativas siempre y cuando puedan acceder a financiamiento, para sostener su capacidad de producción”, sostiene el informe.
Revisión a la baja en otros entes
El Banco Itaú anunció tan solo hace días que redujo de 1,7% a 1% su pronóstico de crecimiento económico de Paraguay para este año, debido a que a los magros resultados de la cosecha de soja y el débil crecimiento en la región se suma el limitado espacio que tiene el Gobierno para realizar una política fiscal anticíclica.Por su parte, el BBVA lanzó sus cifras preliminares en julio pasado, en las que se preveía un crecimiento en 2019 revisado a la baja, desde 3,6% hasta 1,6%.Para la entidad bancaria, el entorno regional será más negativo que lo esperado, con un menor crecimiento en Brasil.