La Santa Sede no precisó, sin embargo, si el Pontífice argentino, de 88 años, podría presidir las otras celebraciones, una hipótesis poco probable teniendo en cuenta el cargado programa de la Semana Santa.
Tras cinco semanas de hospitalización en Roma, Francisco regresó el domingo al Vaticano, donde prosigue su convalecencia de al menos dos meses, con terapias de reeducación motriz y respiratoria, y sin actividades públicas.
La frágil salud del jesuita, al que se le vio debilitado y con voz temblorosa a la salida del hospital Gemelli, suscitó dudas entre los fieles sobre su presencia en los actos de Pascua, la fiesta más importante del año para los católicos.
El calendario de celebraciones litúrgicas para esos días, publicado el jueves por el Vaticano, incluye la bendición “urbi et orbi” (a la ciudad de Roma y al mundo), pronunciada por el papa desde el balcón de la Basílica de San Pedro cada Domingo de Pascua.
Aunque la Santa Sede indicó que se llevarían a cabo las celebraciones de Pascua, como el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, no precisó quién presidiría los actos. AFP