Tras el divorcio político con el Partido Liberal y la negativa a incluir su candidato como miembro del Directorio del BCP, el partido Unace atizó ayer sus denuncias contra el mal manejo de fondos públicos y acusa a directivos de la banca matriz y exdirectivos, que hoy se encuentran al frente de bancos privados, de manejar los depósitos públicos para beneficiarse.
El presidente del Congreso Nacional y miembro del Unace, Jorge Oviedo Matto, asegura que los fondos públicos se depositan en los bancos privados percibiendo tasas bajísimas y luego los bancos compran instrumentos de regulación monetaria (IRM) del BCP, que pagan tasas superiores. Según su teoría, el Estado termina pagando a los bancos por su propio dinero.
“No puede seguir pagando a los bancos privados por la colocación de letras de regulación monetaria USD 228 millones en 44 meses”, enfatizó.
Afirmó que su denuncia se mezcla con el hecho de que su partido quiere un director y dijo que el único motivo por el que existe tanta oposición a que en un cuerpo colegiado de 5 miembros entre 1 de su partido, es que “les va a destapar la olla de sus negociados”, ya que igualmente siempre perdería por cantidad de votos.
Supuestamente esta complicidad en el manejo de los fondos públicos también se da porque muchos exdirectores del BCP hoy están al frente de los bancos privados; “es como que te dejen acceder a toda la información y después te pases al bando contrario”, apuntó.
Por este motivo, Oviedo Matto presentará mañana un proyecto de modificación de la Ley Orgánica del BCP, incluyendo un artículo que prohíbe al presidente y los directivos ejercer cargos en bancos privados hasta 5 años después del cese de sus funciones.
RIESGOS DE COMPLICIDAD. A criterio del analista Amílcar Ferreira, la medida sería muy acertada, ya que los cargos en el sector privado se han convertido en un “incentivo muy perverso” para los funcionarios del BCP.
“No está bien que un banco que fue observado en una auditoría del BCP contrate después al auditor o que un banco prometa un cargo a un director del BCP a cambio de que tome ciertas decisiones”, enfatizó.
UN AÑO. Por otra parte, el expresidente del BCP y actual presidente del Banco Itapúa, Gabriel González, señaló que en legislaciones de otros países la prohibición de trabajar en entidades privadas es de hasta un año, tiempo en el que ya se pierde la memoria histórica por los nuevos acontecimientos económicos.
Afirma que cinco años es demasiado y podría ir incluso contra las libertades constitucionales del ejercicio de la profesión, además se podrían perder profesionales de alta formación por migración al exterior.
CASO DE LAVADO Y BBVA EN LA MIRA
A comienzos de este año saltó a la luz un caso donde cuatro bancos de plaza transfirieron al exterior alrededor de USD 300 millones, pertenecientes a importadoras fantasmas. Dos de los cuatro bancos son manejados hoy por exautoridades de la banca matriz. En la ocasión Benigno López, uno de los directores del BCP, declaró “que ponía la mano en el fuego” por los bancos.
Estas declaraciones se hacían apenas se iniciaba la investigación.
Amílcar Ferreira indica que en cualquier país del mundo esto hubiera sido un escándalo y que es completamente inaceptable que un director del organismo que debe controlar se anticipe de esta manera a los resultados de la investigación, y levanta suspicacias sobre los vínculos.
El otro candidato del Ejecutivo, Édgar Paredes, es cuestionado por parte del Congreso por el caso de estafa al BBVA.