Un comerciante brasileño denunció que los responsables del local le vendieron teléfonos celulares de diferentes marcas y accesorios, con promesa de entregarlos en su ciudad de origen, pero no cumplieron, es más, lo amenazaron vía mensajes por denunciar el hecho.
Este es apenas uno de los tantos casos denunciados desde el año pasado, en su mayoría por compristas brasileños, que piden un tipo de mercaderías y recibe otra, o como el caso del lunes, que no se le envió como se comprometieron durante la transacción.
“Este año este local es el primero en ser cerrado con medida de urgencia. Hay otras dos causas abiertas sujetas a una sanción de clausura en el ámbito administrativo”, explicó Richard González, de Defensa al Consumidor. E.M.