La determinación de los jueces se basa en que estas personas ya cumplieron la pena mínima, pero todavía no tienen una condena firme, ya que desde febrero de este año se encuentra pendiente un recurso en la Cámara de Apelaciones.
Tanto Emigdio Benítez, también ex gobernador de Presidente Hayes (2013), con una pena de 7 años y 6 meses de prisión; como Edulfo Verón, ex administrador del ente gubernamental, con condena de 6 años; salieron de la cárcel de Viñas Cué y continuarán cumpliendo su pena en sus domicilios.
Ya la semana pasada, el Tribunal de Sentencia, integrado por las juezas Elsa García, Cándida Fleitas y Ana Rodríguez, dio la misma medida a Óscar Ñoño Núñez, pese a que cuenta con una condena de 11 años de cárcel.
Su defensa alegó que la sentencia no está firme y que ya cumplió un año tras las rejas.
Todos ellos habían sido condenados por el supuesto desvío de G. 42.503 millones de la Gobernación de Presidente Hayes.
Según el Tribunal, se comprobó que parte de este dinero fue usado para pago de préstamos, e incluso, para una carrera de caballos. Sobre este último, se pagó G. 80 millones con dinero de Fonacide, por una apuesta sobre la corrida.
DILATARON. Por más de siete años, los hoy condenados habían dilatado su proceso, y finalmente llegó a juicio en el 2023, y este duró casi un año.
A medida que fueron pasando los testigos, se iba consolidando el modus operandi liderado por Núñez. Se confirmó que el ex gobernador entregaba cheques a diferentes personas para que estos lo efectivicen y le entreguen a él de vuelta.
Otros negaron que hayan emitido cheques, en donde si bien coincidía su número de cédula, no así su firma.
En otros casos, personas firmaban cheques, pero sin ser parte de la entidad gubernamental, según declararon.
Muchos desembolsos supuestamente se habrían hecho sin que se tengan órdenes de pago o justificación alguna para esas transferencias.
Entre los importantes testimonios está el del ex secretario del Departamento de Cobranzas de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), Rody Villanueva, que no tenía vínculos con la Gobernación.
Sin ser empleado gubernamental, él contó que iba a efectivizar cheques de más de G. 100 millones y lo entregaba al propio Óscar Ñoño Núñez o al delegado de la Opaci.
Muchos confirmaron que la orden de retirar el dinero daba el propio gobernador.