Por Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
Óscar “Aguara” Morel Quiñónez (45) murió en la siesta de ayer en un episodio que los investigadores califican de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, en la ciudad de Concepción. Además del viejo conocido por las fuerzas antidrogas, fallecieron un funcionario de la ANDE, identificado como Hermes Zárate (54) y Diego Moreira Coronel (26). Este último es sindicado como el guardaespaldas de Morel.
El vehículo de la ANDE en el que viajaban los tres fue interceptado sobre la ruta Coronel Rafael Franco, aproximadamente a un kilómetro del Palacio de Justicia de la mencionada capital departamental.
Un grupo de sicarios les persiguieron en una camioneta y, tras bloquearles el camino, bajaron con armas de grueso calibre y balearon el vehículo estatal. El médico forense que inspeccionó los cadáveres, Roberto Barrios, señaló que cada una de las víctimas tiene entre 8 a 10 impactos de bala.
Momentos antes de su muerte, Morel compareció ante el Juzgado de Concepción por una causa en la cual está procesado por tenencia ilegal de armas. Su abogado y el fiscal del caso indicaron posteriormente que “Aguara” había manifestado que temía ser atacado por asesinos a sueldo.
Fue por esto que llegó hasta el Juzgado con una camioneta de una institución pública, convenciendo a su amigo Zárate que le lleve hasta ahí con el rodado que este utilizaba para trabajar en Pedro Juan Caballero, ciudad en la cual los tres fallecidos fijaban domicilio.
Morel había sido imputado por tenencia ilegal de armas por el fiscal Óscar Talavera, el 9 de noviembre del 2009, cuando policías que investigaban el secuestro de Zavala le habían detenido en Puentesiño.
En aquella oportunidad, los agentes del operativo Triángulo se incautaron de un arsenal de armas de fuego en el vehículo que manejaba Morel.
Luego de rociar la camioneta con una metralleta M 926, una pistola y una escopeta, según lo relatado por los intervinientes, los asesinos huyeron en el rodado con el que interceptaron a sus víctimas.
Finalmente, la Policía de Concepción halló el vehículo utilizado por los criminales en una granja.
Posteriormente, los agentes detuvieron a tres sujetos para averiguaciones, informaron ayer las autoridades policiales de la zona.
Tanto Morel como Zárate murieron dentro de la camioneta en la que viajaban.
Moreira, por su parte, fue trasladado hasta el Hospital de Concepción, donde los médicos que le atendieron no pudieron salvarle de una bala que recibió en la cabeza.
RECIA PERSECUCIÓN
Según relataron los agentes que investigan el crimen, al darse cuenta de que estaban siendo seguidos por otro vehículo, Morel, Zárate y Moreira se dirigieron al puente Nanawa, pero, a un kilómetro del lugar, los matones dieron alcance al móvil oficial.
Los policías señalaron que los asesinos primero dispararon a las ruedas de la camioneta de la ANDE para poder alcanzarlos. Asimismo, afirmaron que dentro del rodado de las víctimas también estaban una escopeta y una pistola 9 milímetros, que fue utilizada para defenderse por los tres perseguidos.
El representante del Ministerio Público del caso, Richard Alarcón, citará para declaraciones testificales a los allegados de las tres víctimas del crimen.