La japonesa Naomi Osaka superó los nervios, para vencer a la doble campeona de Wimbledon, la checa Petra Kvitova y lograr su primer Abierto de Australia por 7-6, 5-7 y 6-4.
Este Gran Slam es el segundo consecutivo que logra Osaka, tras su triunfo en el Abierto de Estados Unidos en setiembre de 2018, al tiempo que se convirtió en la primera jugadora asiática que llega a la cima del ránking mundial del WTA.
La jugadora japonesa de origen haitiano es únicamente la tercera desde hace quince años, sin contar a la leyenda Serena Williams, en ganar dos torneos grandes de manera consecutiva, tras las belgas Kim Clijsters y Justine Hénin.
Osaka tuvo que superar una montaña rusa emocional en esta final.
“Todavía siento que es todo muy extraño. Siento que estoy viva, pero que no es del todo real. Por ahora estoy más feliz por haber conseguido el título, quizás en el próximo torneo sienta algo más cuando vea mi nombre al lado del número uno”, expresó la joven japonesa de 21 años que trepará del 4° puesto al número 1 del WTA.