La Coordinación de Lucha por la Tierra Campo-Ciudad que aglutina a organizaciones campesinas e indígenas convocaron a la marcha denominada “Por los derechos humanos, contra todas las injusticias”.
El recorrido se realizó desde la Plaza Italia hasta la Plaza de la Democracia, donde se llevó adelante la lectura de informes de los diferentes sectores movilizados, la presentación de números artísticos y la realización de una feria de DDHH, ya que cada 10 de diciembre se conmemora su día internacional.
Dante Leguizamón, secretario ejecutivo de Codehupy, cuestionó en este marco el “manejo politizado” de la justicia y de la Fiscalía, tras la publicación del informe anual de la organización que se presentó el viernes , y que enfatiza en el ascenso del crimen organizado.
Entre sus cuestionamientos incluyó a la Defensoría del Pueblo que debería funcionar para proteger y defender los derechos humanos.
Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina, reclamó durante la movilización los constantes atropellos a los DDHH de los campesinos. “Todos los días sufrimos los atropellos en el acceso a la tierra”, dijo. “Pasamos desalojos, encarcelamientos, imputación, agresiones”, resaltó.
Entre los reclamos pedían una reforma agraria integral, el fin de los desalojos, de la criminalización de las luchas sociales y de la violencia de género.
La movilización estuvo encabezada por la Federación Nacional Campesina (FNC) y la Organización Nacional de Aborígenes e Indígenas de Paraguay (ONAI). Estuvo acompañada por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) y diversas otras organizaciones sociales.
Entre ellas, la Plataforma Social Derechos Humanos, Memoria y Democracia; la Juventud Comunista Paraguaya; el Partido Paraguay Pyahura; la Articulación de Ollas Populares Bañadenses, la Organización de la Lucha por la Tierra, la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas (Conamuri) y la Organización de Lucha por la Tierra (OLT).
El informe de Codehupy refiere que “el 2022 nos puso frente a un Paraguay con cárceles copadas por bandas criminales y un país en el que el crimen organizado había atravesado clases sociales, altos cargos del Estado, gobernaciones, congresistas. El crimen transnacional había llegado a Asunción y el departamento Central, contaminando a importantes organizaciones de la sociedad civil como las cooperativas”.
Todos los días sufrimos los atropellos en el acceso a la tierra. Pasamos desalojos, encarcelamientos y agresiones.
Teodolina Villalba,
secretaria de la FNC.