En un comunicado, la organización, presente en el país desde 2006, indicó que “decenas de miles de personas, aterradas, se han reagrupado en dos campos de fortuna” de esa localidad, situada en el noroeste, a unos 300 kilómetros de la capital, Bangui.
“Espontáneamente y por oleadas, desde hace dos meses, 40.000 cristianos de Basongoa y de las ciudades circundantes se han reunido entorno al arzobispado de la ciudad, apiñados en solo cuatro hectáreas”, indicó ACF.
Agregó que algo más lejos son las familias musulmanas las que desde hace seis días se agolpan en un segundo campo, situado junto a una escuela, donde se han contabilizado unas 7.000 personas, mientras que, antes del estallido de la actual crisis el pasado día 5, eran unos 1.600.
ACF señaló que afrontan problemas para gestionar los campos por la masiva llegada de refugiados, en particular la distribución de agua y la evacuación de los desechos.
La ONG reconoció que la situación del conflicto ha mejorado en los últimos días, tras haber tenido que suspender sus actividades durante tres días por ataques con armamento pesado.