El proceso de padre e hijo se inició tras las publicaciones de Última Hora en el año 2010, y guarda relación con las operaciones de la empresa Príncipe di Savoia SA, que pertenece –entre otros– a Óscar González Daher.
Las publicaciones habían revelado el escándalo de dos grandes plantas en esquinas del centro de Luque, que tributaban como si fuesen baldíos sobre calles de tierra. El entonces fiscal Arnaldo Giuzzio inició las primeras pesquisas sobre el caso, que finalmente no avanzó.
Sin embargo, un informe de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), en agosto del 2018, motivó una nueva acción por parte del Ministerio Público.
Seprelad reportó operaciones sospechosas con relación a González Daher y su hijo, que no coincidían con las ganancias declaradas como producto de su actividad económica.
Ambos fueron procesados y estuvieron con prisión preventiva en la Agrupación Especializada, pero actualmente guardan prisión domiciliaria y cuentan con permiso para trabajar dos días a la semana, según decisión judicial.
 
    
     
    
     
