Enmanuel Ayala apuntó que llegaron al lugar para reclamar que el Gobierno busque alguna alternativa que pueda reactivar lo más rápido posible la planta industrial, de la cual dependen más de 500 trabajadores que hace once meses no cobran más salarios. Al igual que otros de sus compañeros presentes, señaló que la situación es acuciante y que si no surge un inversor privado, que el Estado sea garante de un crédito para volver a poner en condiciones la planta para producir.
Refirió que uno de sus compañeros, César Lezcano, ya inició una huelga de hambre.
Por su parte, el licenciado Carlos Delorenzi, director de Recursos Humanos, dijo a ÚH que el caso de Acepar es muy complejo y aseguró que igual desde la Procuraduría se está trabajando para darle una solución definitiva; entre ellas, la reactivación de la fábrica.
Apuntó que estaban analizando las alternativas para dar seguridad jurídica y respaldo necesario a cualquier grupo inversor que desea apostar a Acepar, que aún tiene gran potencial.