03 sept. 2025

Obrera salva vida de un bebé arrojado en Parque Caballero

A su currículo de excelente funcionaria, Virginia Monges, obrera de Áreas Verdes de la Comuna capitalina, le sumó ayer el de “heroína”, al hallar un bebé recién nacido, de sexo masculino, abandonado en un sector del Parque Caballero. Lo arropó, amamantó y luego lo llevó al Hospital Barrio Obrero, con lo que salvó la vida del bebé.

Heroína.  Virginia, entre asustada y emocionada, arropa al bebé, luego de hallarlo en el parque.

Heroína. Virginia, entre asustada y emocionada, arropa al bebé, luego de hallarlo en el parque.

La empleada comunal, de 28 años, tiene una hija de tan solo 10 meses de edad, y cinco sobrinos que se encuentran a su cargo desde el fallecimiento de una de sus hermanas.

Entre asustada y emocionada, Virginia dejó entrever que el hecho de haber encontrado al niño en este espacio verde de Asunción tiene un mensaje divino y que el nombre de Juan de Dios que le pusiera la gente así busca expresarlo.

La misma fue acompañada hasta el citado nosocomio por efectivos policiales de la Comisaría Quinta Metropolitana.

ATENCIÓN. El médico Rodrigo Valdez, de la Unidad de Terapia Intermedia Neonatal, del Hospital Barrio Obrero, explicó que se trata de un varón de 40 semanas de gestación, que nació con un peso de 2,750 gramos y que presenta “un buen estado general”.

El profesional sostuvo que el niño permanecerá en observación por espacio de 48 horas, tiempo en el cual se le practicarán varios estudios, entre ellos del corazón, para garantizar que se encuentre en perfecto estado de salud.

“Como no tenemos datos de sus progenitores, de la mamá, tenemos que hacer todo tipo de control. Los colegas médicos expresaron su predisposición para realizar los estudios correspondientes. Haremos control de VIH, descartar enfermedades venéreas, entre otros”, precisó.

“Es un bebé que solo tenía horas de nacido, ya que todavía tenía líquido amniótico por su cuerpecito”, acotó.

Sobre el amamantamiento que le dio Virginia Monges, el galeno Valdez sostuvo que “no es lo más recomendable, pero en este caso se trató de un acierto importante, pusto que reguló el azúcar de su organismo”.

Solicitó la colaboración de la ciudadanía en el sentido de acercar pañales, leche y ropitas para Juan de Dios.

“Es una historia triste, el bebé siente lo que le pasa. En este caso que la madre lo tiró después de haber estado en su vientre donde recibía todo de ella”, puntualizó.