El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, tuvo ayer a su cargo la celebración virtual de la misa principal de los domingos en la Basílica y en su homilía criticó a los católicos que no van a la iglesia para demostrar su amor a Cristo, sino para ‘‘figuretear’’.
‘‘Hay también gente que va a la iglesia que no es para demostrar su amor por Cristo, sino es para figuretear. Son falsas expectativas y cuántos engaños hay allí”, resaltó.
El religioso, en pasajes de su homilía, habló sobre la luz y la salvación del alma que nos trae Jesucristo. Dijo que estemos alegres porque el Señor, nuestro libertador, viene a salvarnos y a liberarnos, en primer lugar de la cadena y el grillete que son los vicios, el dinero.
‘‘Somos prisioneros del dinero, tenemos que conseguir a toda costa, no importa cómo ni importa quién muera. Poder y placeres en la vida, estamos encadenados y tenemos grilletes a estas cosas que no nos permiten movernos’’, manifestó.
El religioso destacó que Dios también salva a todos de nuestros miedos, aquellos miedos que nos paralizan y no nos dejan descubrir a ese salvador que es padre, amigo y compañero. ‘‘Eso es Dios para nosotros, padre, amigo y compañero. Compañero de camino a la eternidad, no le tangas miedo a Dios’’.
Sin embargo –acotó el Valenzuela–, si uno comete pecado entonces sí nos separamos de él. Señaló que el Señor nos salva de las tristezas que nos ahogan y que nos impiden sonreír al experimentar ‘’la ternura’’ de ese Dios libertador que viene con el despojo de su victoria en la mano, después de una lucha terrible contra el enemigo de nuestra alma.
El obispo afirmó que Dios salva de esas falsas expectativas que nos hacemos. Ilusiones, esos guiños, esas señales que nos hace el mundo para invitarnos, así como la serpiente le tentó a Eva, cayó Adán y se vino la gran culpa. ‘‘El Señor nos libra de ese mundo que nos da esas señales por aquí para hidratar nuestros sueños vanidosos y que nos pinta muchas veces en el seguimiento de Cristo, como un camino de rosas, de éxito y de reconocimiento’’. DB