Hasta ahora, rápidamente EEUU alcanzó un nuevo acuerdo con sus socios del Nafta modificando principalmente el régimen del sector automotriz e incorporando un plazo de duración y revisión del acuerdo. Luego, avanzó hacia una dura negociación con China Continental, desatando una guerra comercial que puso en jaque a todo el mundo y que actualmente está en una tregua luego del Acuerdo de Fase 1 firmado a mediados de enero.
Este acuerdo tiene impactos en el resto del mundo que debemos tomar en consideración. Por ejemplo, incluye compromisos de compra por parte de China por un monto de USD 200 mil millones en dos años incluyendo bienes agropecuarios por USD 32 mil millones, léase soja y derivados, carnes, etc. Esto implica que China al planificar sus compras internacionales deberá comprar primero a EEUU y solo recurrirá al resto del mundo cuando falte completar sus requerimientos de consumo interno. Es importante considerar que los commodities y sus derivados constituyen la parte principal de nuestras exportaciones y las del Mercosur. Varios temas importantes de la Fase 2 del Acuerdo con China, así como la negociación con la Unión Europea, quedan para después de las elecciones en EEUU a finales de este año y marcarán la agenda en los próximos años.
Es importante comprender este nuevo orden internacional, internalizarlo y actuar inteligentemente en consecuencia, considerando que somos un país pequeño, para encontrar nuestro espacio, seguir creciendo y generando oportunidades de progreso y desarrollo a nuestra gente.
En este sentido, es muy importante y debemos acompañar el cambio de orientación del Gobierno brasileño hacia un Mercosur más abierto, más competitivo y más proactivo para alcanzar acuerdos comerciales con otros bloques y países que nos permitan mejorar el acceso a los distintos mercados del mundo. Este nuevo enfoque ya ha permitido recientemente lograr un importantísimo acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea luego de más de dos décadas de negociaciones. Ahora debemos orientar todos nuestros esfuerzos a implementar lo antes posible este acuerdo, ya que abre importantes oportunidades para nuestro país tanto para el desarrollo agroindustrial como para integrarnos a las cadenas manufactureras y de servicios de ambos bloques. Además, se han logrado acuerdos con el EFTA, que incluye a países de Europa no miembros de la Unión Europea y están avanzadas las negociaciones con otros mercados importantes como Corea del Sur, Canadá, Singapur, etc.
Además, gracias a esta mayor apertura del Brasil y al esfuerzo del Ministerio de Industria y Comercio y la Cancillería paraguayas, hemos firmado recientemente un Acuerdo Automotriz con el Brasil, abriendo una importante oportunidad de desarrollo de la industria automotora y de autopartes en nuestro país en los próximos años. Al mismo tiempo, hemos firmado otro Acuerdo Automotriz similar con la Argentina, generando las bases para el régimen automotor común del Mercosur, que será muy importante considerando el proceso de regionalización que está ocurriendo en las cadenas de abastecimiento de este importante sector del comercio mundial.
Una importante conclusión de la ciencia económica es que el comercio internacional es un motor fundamental del desarrollo de las naciones. Esta es más válida aún para países pequeños. En este nuevo orden internacional enmarcado por los países grandes y el enfoque de mayor apertura comercial del Brasil, el Mercosur se convierte en un instrumento fundamental para ampliar nuestra inserción internacional y debemos impulsarla para alcanzar la mayor cantidad de acuerdos lo más rápido posible.