Con este equipo de 24 ministros, de los que 14 son mujeres y un tercio independientes, Boric busca sobrepasar los límites de su coalición política para lograr mayorías en el futuro Congreso, dividido casi en partes iguales entre las fuerzas de izquierda y derecha. “Nos acompañan en este equipo de ministros y ministras personas de diversos orígenes y formaciones; un gabinete diverso, un gabinete con mayoría de mujeres (...), con presencia de regiones, intergeneracional, con pluralidad política, con diversos puntos de vista y con una fuerte presencia también de independientes y de militantes de partidos políticos”, dijo Boric en la ceremonia que se realizó en los patios del Museo Histórico Natural de Santiago.
Marcel, independiente vinculado al Partido Socialista, de 62 años, renunció al Banco Central. Antes, ocupó diversos cargos en los gobiernos de centroizquierda y era el preferido de los mercados, que ven en su nombramiento un gesto de moderación en las reformas económicas que busca implantar Boric.
Izkia Siches, futura ministra del Interior o jefa del Gabinete, tiene 35 años, es médica cirujana y en 2017 se convirtió en la primera mujer en alcanzar la presidencia del Colegio Médico.
La coalición política que respaldó a Boric, Apruebo Dignidad, que reúne al Frente Amplio y al Partido Comunista, tiene una representación equivalente al 24% en la Cámara de Diputados, por lo que necesitaba ampliar su apoyo en los partidos tradicionales de centroizquierda.
El Gabinete incluirá también a Giorgio Jackson y Camila Vallejo, ex líderes estudiantiles y diputados, quienes junto a Boric lideraron las protestas de 2011 para exigir reformas educativas. En el listado figura también la nieta del ex mandatario socialista Salvador Allende (1970-1973) Maya Fernández, que se encargará del Ministerio de Defensa.
Para Relaciones Exteriores, nombró a Antonia Urrejola, abogada de 53 años, quien presidió en 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien adelantó que su gestión estará marcada por más multilateralismo, cooperación y diálogo. “Necesitamos que dialoguen y que escuchen mucho, que escuchen el doble de lo que hablen”, pidió Boric