Sheynnis Palacios, la nueva Miss Universo 2023, a pesar de sus 23 años posee toda una historia por contar, desde sus humildes orígenes hasta sus problemas con la ansiedad.
Ella nació en Managua, Nicaragua, un 30 de mayo del año 2000, en una familia de clase media. Es hija de Raquel Cornejo, quien a los 19 años de edad decidió ir en busca de una mejor calidad de vida y emigró a Estados Unidos, donde continúa residiendo y lo cual impidió su asistencia a El Salvador, donde se llevó a cabo el certamen. Pese a la ausencia de su madre en su crianza, Sheynnis estuvo siempre rodeada de una gran red de apoyo, conformada principalmente por su abuela y su hermano menor.
Antes de representar a Nicaragua en Miss Universo, participó en otros 5 concursos. En el año 2016 fue coronada como la reina adolescente del país centroamericano, luego participó en el Miss Teen Universo 2017 donde quedó entre las 6 finalistas. Años más tarde, se coronó como Miss Mundo Nicaragua 2020 y quedó entre las 40 finalistas del concurso internacional.
En el contexto político del 2018, montó junto con su madre un negocio de venta de buñuelos, un postre nicaragüense elaborado a base de yuca. Luego, al ser conocida, el emprendimiento familiar le valió el acoso y la burla.
Sheynnis es graduada de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Centroamericana y recibió su título de grado tan solo unos meses antes de que las autoridades nicaragüenses decidieran cancelar la personaría jurídica de la institución, señalándola “como un centro de terrorismo, ejecutor de traición y violador del orden constitucional”, acusaciones que, según la Universidad Jesuita, son “falsas e infundadas”.
Salud mental
La joven se encuentra fielmente comprometida con una iniciativa sin fines de lucro, llamada “Entiende tu mente”, que se involucra en el tratamiento de padecimientos sicológicos y en la promoción de la salud mental. Es un proyecto social y programa multiformato pódcast y televisivo.
“El reto más difícil de la ansiedad es poder controlarla. Mis episodios comienzan con las manos heladas, sudor intenso, me hace falta la respiración y siento una opresión en el pecho. Llegué al punto de lastimarme, de arrancarme el cabello, entre otras cosas”, confesó la Miss en una entrevista del 2022.
Ella reveló que tuvo indicios de depresión, inclusive de muerte por pensar en el suicidio. “La situación más difícil que me tocó pasar es poner la máscara de felicidad, que todo estaba bien y continuar”, expresó.
Sheynnis deberá ser una representante activa de la Organización Miss Universo (MUO), mostrando disposición para viajar por todo el mundo para ayudar a crear conciencia sobre las causas que le apasionan y crear fondos de caridad. Así como realizar obras que demuestren su alto compromiso social, hablar en eventos de concientización y también acudir a los certámenes locales de belleza para coronar a las campeonas nacionales.