El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Francisco Ruiz Díaz, se refirió al conflicto por las tierras de Lusipar, confiscadas al líder narco Luis Carlos da Rocha, alias “Cabeça Branca”, y que reclaman grupos campesinos de San Pedro.
Indicó que la misión de su institución es trabajar con los campesinos que están en inmuebles que forman parte del patrimonio público, de lo contrario, no entra en su ámbito de competencia.
Precisó que si las tierras son privadas, el Indert solo puede acompañar si hay voluntad del propietario de vender al Estado, una vez que ya no haya intención, es única decisión del dueño.
Por ese motivo, indicó que en el caso de Lusipar, el Indert no puede intervenir, ya que está en manos de Senabico, y no forma parte del patrimonio para la reforma agraria.
Sostuvo que está esperando la convocatoria del ministro del Interior, Enrique Riera, para hablar de las posibilidades. Ruiz Díaz cree que una de las opciones es transferir las tierras al Indert para la reforma agraria, como se hizo con Marina Cué.
La estancia ubicada en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, donde días atrás, campesinos ingresaron a la fuerza y quedaron detenidas 28 personas.
La estancia ganadera Lusipar está en manos del Estado, a través de Senabico. El pasado sábado, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) denunció un presunto “uso excesivo de la fuerza” por parte de la policía en este caso, al tiempo que solicitó “instalar una mesa de diálogo inmediata” entre los tres poderes del Estado para atender los reclamos de los campesinos y “evitar mayor violencia”.
El grupo de campesinos, agrupados en la organización Comisión Sin Tierra del Norte, había anunciado en redes sociales su intención de ingresar a la estancia Lusipar, una propiedad que fue incautada como parte de un proceso judicial. La ARP les acusa de invasores.